En medio de rechiflas y gritos de las diversas corrientes de MORENA el 6 de octubre del presente año diversas organizaciones sociales y sindicales fijaron posicionamiento sobre los “Foro escucha: Por la pacificación y reconciliación nacional”

El evento se realizó en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca, el principal objetivo para los organizadores del evento había sido posicionarse ante las víctimas de violencia, cumplir con el desarrollo de los foros y enaltecer a las corrientes de MORENA.

Las organizaciones sociales que hicieron bloque para fijar un posicionamiento fueron claros al definir la violencia como instrumento del Estado para mantener a salvo los intereses de la burguesía y el imperialismo; siendo producto de esa violencia la represión sistemática, hostigamiento, las detenciones políticas, asesinatos y desapariciones. Por otro lado, se contextualizó la violencia como producto de las contradicciones del capitalismo, el papel del Estado envilecido de corrupción para llenarse los bolsillos con dinero público; todo ello generando hambre, miseria y desempleo para el pueblo, lo que arroja a manos de la delincuencia a hombres, mujeres y jóvenes por no haber oportunidades de trabajo bien remunerado.

Otro de los puntos torales del posicionamiento enmarcó la oposición a la Guardia Civil por considerarla la continuación de la Ley de Seguridad Interior, la falta de inclusión de las policías comunitarias e indígenas para enfrentar la delincuencia y generarles un marco legal para su actuación pues dejan todo en manos del ejército privado del Estado.

Un punto que generó ámpula entre las huestes de MORENA fue cuando el orador del movimiento social manifestó

La violencia social, institucionalizada, delincuencial, de género, racista, clasista, etc. hasta este momento no tienen brechas, todas ellas están íntimamente ligadas al papel del Estado y los gobernantes en turno. La pacificación no es convocar a grupos organizados que solo obedezcan las políticas verticales que los gobiernos dictaminan sea cual sea su color partidario, la pacificación tiene que ser en el marco del respeto al derecho que tenemos a manifestar nuestras ideas, que de ello emanen acuerdos verdaderos con libertad, justicia y respeto a la autodeterminación que tenemos como comunidades originarias, pueblos de Oaxaca y México; aunque no los pidan no nos callaremos o nuestro silencio será el grito más sonoro.

Fue más que evidente la contradicción entre los discursos que alababan al nuevo gobierno y el posicionamiento de las organizaciones sociales que se oponían a estar sin voz en el foro de pacificación.

Los organizadores del foro solo pretendían darle voz en la plenaria a una parte del movimiento social y ello provocó irritación a los que no habían sido contemplado, a una parte de las víctimas de la violencia del Estado se les dio voz; con ello quedó al descubierto la intención del nuevo gobierno socialdemócrata que es dividir al movimiento social.

Sigue habiendo presos políticos, desaparecidos, asesinados, la reforma educativa aún no se abroga; estas demandas aún no han sido cumplidas. Se ha sido claro, jamás se va a perdonar a los delincuentes y orquestadores de la violencia en el país, antes se necesita justicia y para ello es necesario ver en la cárcel a Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray y Aurelio Nuño tan solo para empezar a perdonar.

Al final el foro quedó casi vació pues muchos se fueron decepcionados ante la falta de seriedad de los organizadores, errores de organización y el desencanto por lo vertical del evento.

 

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Por PCMML

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