Condenamos el crimen cometido por la policía estadounidense contra George Floyd, en pasados días y que con justa razón levantó una serie de protestas en por lo menos 30 ciudades de ese país, exigiendo una vez más un alto a la brutalidad policíaca, a la discriminación y demás injusticias que el país de la “democracia” dirige contra su pueblo. Como también condenamos y rechazamos la política criminal que ha instrumentado la oligarquía financiera con el manejo de la crisis económica y la pandemia, que ha dejado sin trabajo a más de 40 millones de personas y ha llevado a la muerte a más de 100 mil, principalmente latinos y negros, pobres, enfermos, discapacitados, una gran parte migrantes en EU. 
Estos crímenes no son hechos aislados, responden a una política de los dueños de los monopolios financiero, industrial y comercial; farmacéuticos, automotrices, del petróleo, de la industria militar, de las tecnologías digitales, etc., que ejecutan para mantener su dominio, control e influencia sobre millones de proletarios para extraerles su ser a través de la explotación asalariada y seguir viviendo a costa de ellos.
Es la muerte de George Floyd la que ha desatado la furia de miles, pero en el fondo es la necesidad de terminar con una vida deshumanizada que el capitalismo ha impuesto a las masas esclavizadas, expresadas en George Floyd. Es una lucha, aunque espontánea que busca ser anulada por la ideología burguesa, con la que quieren mantener atrapada la consciencia proletaria de los millones de despojados para seguirlo degradando en su condición humana.
Estas protestas, aunque expresan el rechazo a la injusticia y la represión, tienen que canalizarse c
ontra el sistema en su conjunto, al capitalismo-imperialista, contra sus instituciones y sus leyes; estas deben llevar a profundizar la organización y lucha en la perspectiva de la liberación proletaria, pero para lograr esa libertad el capitalismo, necesita ser destruido, antes que este destruya lo que queda de humanidad y de recursos, uniendo nuestras fuerzas en cada país y en el mundo como un solo puño.
Revolucionariamente
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Partido Comunista de México (marxista-leninista)