Bolivian President-elect Luis Arce raises his clenched fist as he poses with his credentials after getting them from the president of the Bolivian Supreme Electoral Tribunal (TSE) Salvador Romero (out of frame) at the Central Bank's auditorium in La Paz on October 28, 2020. (Photo by AIZAR RALDES / AFP)

Los golpistas fascistas que destituyeron a Evo Morales, y perdieron las elecciones a la presidencia, dejaron a Bolivia en una crisis económica, política y social, que se ha agudizado por la pandemia. En los 11 meses de gobierno fascista, aumentó la militarización, así como el presupuesto a estos para reprimir al pueblo, cayó su Producto Interno Bruto en -7.96%, entre enero y junio de 2020, entre esas mismas fechas los contagios y muertes por Covid-19 aumentaron. La crisis económica tampoco la provocó la pandemia, el capitalismo boliviano, ahora como parte de un eslabón del capitalismo imperialista, la padece, además de que tiene sus propias causas capitalistas bolivianas. 

   Cuando gobernó el Movimiento Al Socialismo (MAS), los 14 años tuvieron el Producto Interno Bruto más alto de la región (5% promedio) y fue de los primeros en todo el mundo, disminuyeron la pobreza y aumentaron los programas sociales y las inversiones chinas y rusas en proyectos estratégicos, como el Litio y el gas natural, entre otros. Pero también en ese tiempo perdió credibilidad el gobierno “progresista”, situación que los golpistas e imperialistas estadounidenses y fascistas supieron aprovechar para dar el golpe.  

   Hoy con Luis Arce como nuevo Presidente de Bolivia, ex Ministro de Economía y Finanzas Públicas en el Gobierno que encabezó Evo Morales, forma parte también del Movimiento Al Socialismo del que también es parte Evo Morales –quien regresó a Bolivia después de su exilio forzado en el extranjero- pretenden superar los estragos que les dejaron los fascistas e ir más allá como lo dijo en su toma de protesta como Presidente de Bolivia, con el “Vivir Bien”, con la “redistribución del ingreso”, con la “reducción de la pobreza”, “reforzando la institucionalidad del Estado”, “contra los violentos”, “con la diversidad de pensamiento”, “privilegiando el interés colectivo y no el individual y mezquino”, “reconociéndonos como iguales, como hermanos”, “luchando por la patria”.

   El discurso de “Lucho” Arce en su toma de protesta en el que espera gobernar 5 años más –si los golpistas-fascistas e imperialistas lo permiten- desde la posición de la pequeña burguesía rural, representada en el MAS, que tiene el viejo discurso socialdemócrata mezclado con indigenismo, que abre un nuevo período  de salvación del capitalismo boliviano en su crisis y de salvación al capitalismo mundial, y que para logarlo está  dispuesto a enfrentar a los violentos, los paramilitares -al servicio de la oligarquía a quienes llama iguales y hermanos- y a los revolucionarios, sin distinguir entre unos y otros, y  hasta rechazando y negando la revolución como cambio necesario.

Bolivian President-elect Luis Arce raises his clenched fist as he poses with his credentials after getting them from the president of the Bolivian Supreme Electoral Tribunal (TSE) Salvador Romero (out of frame) at the Central Bank’s auditorium in La Paz on October 28, 2020. (Photo by AIZAR RALDES / AFP)

   En 14 años que tuvieron el gobierno no lograron convencer a los capitalistas para que los trataran como iguales, como hermanos, por el contrario los dueños del capital los llamaron terroristas y asesinaron a quienes militaban en el MAS, como a gente del pueblo, es decir, ellos usaron y usan la violencia reaccionaria para imponerse y cumplir sus mezquindades individuales, la propiedad privada a la que llaman patria, -la misma que defiende Lucho y el MAS- por encima de la comunidad o colectividad, como así lo demostraron con su “democrático” golpe de Estado, que dejó más de 30 muertos, personas muy humildes, que heroicamente lucharon en las calles contra los fascistas.

   La grave situación en la que dejaron al pueblo boliviano -en los 11 meses de gobierno los golpistas- la pequeñaburguesía, quiere seguir siendo la salvadora de un sector de la oligarquía y del capitalismo en general, pues en el fondo tienen miedo de perder sus privilegios como clase, que les da su política del “Vivir bien”, que es falso como tan falso que sin violencia se siga desarrollando la lucha de clases.

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Por PCMML

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