BREVES INTERNACIONALES VP. 634

HAITÍ

Las protestas del pueblo haitiano continúan y se han intensificado, desde hace por lo menos 4 años, aunque estas tienen más tiempo, dado que la situación de vida del pueblo la han empeorado los distintos gobiernos que han llegado, que responden a las políticas de los imperialistas estadounidenses. Esta vez los gobernantes haitianos, querían reforzar la intervención extranjera desde la ONU, -que beneficia a los Estados Unidos (sin hacerlo explícito)- para “enfrentar la grave crisis humanitaria, de inseguridad y cólera”, a la cual la ONU respondió autorizándola, lo que fue rotundamente rechazada por las masas trabajadoras de Haití, pues ya han padecido y siguen padeciendo las consecuencias de esas “ayudas”.

Haití ha sido devastado por las políticas del imperialismo y enfrenta una profunda destrucción, descomposición y crisis política, sin embargo, el pueblo haitiano sigue resistiendo y luchando por su independencia y emancipación social, con grandes sacrificios y sufrimientos, en ese sentido el imperialismo ha desatado el paramilitarismo para contener la lucha popular que crece en el país.

 

IRÁN

Las protestas por muerte de la joven Mahsa Amini, de 24 años de edad, tras ser golpeada por la policía moral, -de corte casi paramilitar- detonaron la inconformidad contenida del pueblo iraní, quien se movilizó contra las políticas represivas, económicas y sociales del régimen, que mostraron una vez más que hay un gran descontento popular en el país.

Las mujeres iranís fueron protagonistas importantes, quienes exigieron la “revocación del hiyab (velo) obligatorio”, y lo expresaron tirando sus velos, cortándose el pelo y encabezando grandes protestas que se tornaron en políticas contra el régimen y el imperialismo (de cualquier intervención extranjera), que pusieron en jaque a la oligarquía iraní.

Sin embargo este movimiento careció de una organización y dirección política democrática y revolucionaria que le diera más proyección, por lo que “las fuerzas represivas del régimen, incluidas las Guardias Revolucionarias, las fuerzas de Movilización (Basij), los agentes vestidos de civil, el lumpen proletariado, las bandas terroristas secretas, las fuerzas represivas antidisturbios, los agentes del orden y decenas de grupos abiertos y ocultos se movilizan para impedir que la gente salga a las calles a luchar contra el régimen. El régimen ha instalado cámaras de reconocimiento facial en todos los puntos estratégicos de las ciudades y carreteras para que puedan perseguir a los manifestantes tras la vuelta de la calma a las calles” (Partido del Trabajo de Irán). Sin duda esta experiencia es una preparación más de las masas para luchas venideras para enfrentar al capitalismo en su país, que también se desgasta y degenera como sistema.

 

 

COLOMBIA

El Gobierno de Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional, han retomado las negociaciones de paz, -iniciadas desde gobiernos anteriores y que lograron la rendición de organizaciones y fracciones guerrilleras, como el M-19 del que formó parte Petro- para terminar con la violencia que ha impuesto la oligarquía financiera colombiana y el imperialismo estadounidense.

En Colombia y en el mundo, la violencia reaccionaria la ha impuesto el capitalismo sobre los trabajadores explotados-oprimidos y estos no solo ha tenido como respuesta la lucha pacífica de estos, sin embargo, se han visto forzados a desarrollar la violencia revolucionaria como defensa y necesidad de cambio.

El capitalismo por su naturaleza explotadora, destructiva y deshumanizadora, es violento, usa la fuerza para obtener sus ganancias, los trabajadores no solo reaccionan en un principio pacíficamente, pero después actúan conscientemente y a su violencia reaccionaria de los capitalistas, los trabajadores se oponen y desarrollan la violencia revolucionaria, para defenderse -para mantenerse vivos- y además destruir el sistema capitalista, causa fundamental de todos los males actuales.

Por eso la exigencia justa del movimiento insurgente y del pueblo en general es que, habrá paz si se acaba con la injusticia y la explotación, pero sin rendición, como sostiene el Ejército Popular de Liberación y el Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista).

 

Comparte en tus redes sociales

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *