Son de destacar los movimientos de huelga recientes en Lázaro Cárdenas, Michoacán, que los mineros de las secciones 271 del Sindicato Nacional de Mineros en la Siderúrgica Arcelor Mittal llevaron a cabo en el mes de junio por un reparto digno de utilidades el cual solo duraría 48 horas esto ante la determinación de presionar mediante la misma huelga y ante la alta demanda de acero.

Posteriormente, el pasado 26 de agosto darían inicio 2 huelgas. La primera de 200 obreros de la sección 336 en demanda de utilidades, quienes trabajan en la fundición de chatarra en la siderúrgica, pero ante la urgencia de no detener la fundición y producción, la empresa se vio obligada a resolver en 48 horas.

Más no fue así el caso en PEMEX-FERTINAL, los 1, 200 miembros de la sección 274 del mismo sindicato, quienes igualmente demandaron utilidades dignas, sin embargo, la respuesta fue la represión.  El Gobierno de AMLO a través de la STPS en los primeros días prohibió el ingreso de trasporte de los obreros en huelga, así como el ingreso de camionetas distribuidoras de agua potable de garrafón. Apostándole a la sed y al cansancio, así como pretendió declarar ilegal la huelga, situación que fue revertida legalmente por el mismo sindicato, pero también por la solidaridad brindada por los sindicatos y organizaciones y secciones mineras de la región y de todo el país. La solidaridad creció con una manifestación de más de 8 mil proletarios en declaración de guerra, que de no haber solución se tomarían acciones contundentes como la toma del puerto y de las vías férreas.

Finalmente, la empresa-gobierno nunca se sentó a negociar y sería el propio Gobierno del Estado de Michoacán quien por temor y ante un evidente desafío y para evitar que el movimiento se desbordara, lo que hubiera sido un costo político enorme ante la unidad de la clase obrera y el pueblo, decidió negociar una salida mediática disponiendo de recursos del estado para simular una solución.

En tanto simultáneamente seguir golpeando en la falta de pagos a otros sindicatos como la demanda de la CNTE por pagos a los trabajadores de la educación eventuales y de base entre otros sindicatos del Estado de Michoacán golpeados de esa manera por el Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla de la autodenominada 4T con funcionarios fundamentalmente del PRI y PRD como el mismo gobernador.

En este ambiente, apenas el pasado 11 de octubre estallaron en huelga 180 obreros que trabajan en el Nuevo Laminador de Arcelor Mittal en lucha por la firma de un Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) y por salarios dignos situación huelga que duraría 48 horas con amenaza de declararla inexistente y por otro lado con un ofrecimiento salarial de parte de la empresa que no satisface las exigencias de salarios dignos. Cabe destacar que su antecedente está en la lucha de los obreros de las compañías contratistas en su etapa de construcción en defensa de los derechos laborales quienes a pesar de que en su momento no contaban con sindicato ni fondo de resistencia para sobrevivir llevaron a cabo un paro laboral de 9 días en junio de 2021 recibiendo amenazas en las casas de los obreros y el boletinamiento en las listas negras de Arcelor Mittal y otras empresas e incluso la desaparición de un obrero y que ante las denuncias de las organizaciones y sindicatos en las redes sociales y en los medios de comunicación de acción terrorista de este empresa finalmente sería presentado con vida pero obligado a desterrarse de la ciudad.

Así, mientras las fortunas de los empresarios mineros crecen estratosféricamente dejando a su paso destrucción, contaminación y muerte continúan imponiendo violando los derechos laborales por medio de la tercerización con compañías contratistas y en su caso ante la firma de nuevos de contratos colectivos de trabajo con condiciones favorables para la patronal a fin de maximizar sus ganancias.

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Por PCMML

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