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casi tres meses de iniciada la lucha, es importante destacar los avances de esta importante lucha que impacta al conjunto de la lucha de clases de América Latina, esta avanza y no así la oligarquía financiera y el imperialismo.
Esta lucha del pueblo peruano, en estos 3 meses, se ha visto obligada a cualificarse, poniendo en práctica distintas formas de lucha y de organización, en un corto periodo de lucha, buscando condensar toda su experiencia histórica. El Paro Nacional como una expresión embrionaria de la Huelga Política General, ha ayudado a fortalecer todas las formas de lucha, desde las marchas realizadas desde distintas regiones, hacia la capital del país; como el plantón permanente que diversos sectores de las masas han sostenido en la capital del Perú. Por otro lado y aunque no se ha hablado más ampliamente en los medios de comunicación, se ha dado la ocupación por parte de los obreros, algunas plantas industriales, apropiándose de la producción y organizando alrededor de ellos a la población de la región; algunos ejemplos de ello es la Planta Compresora de Gas de Camisea, Kepashiato del Distrito de Kumirushiato-Cusco y la toma de la Planta de Leche Gloria en Arequipa, acciones que deben convertirse en los primeros destellos de la acción de la clase obrera por la transformación radical de la sociedad.
Respecto a las formas de organización, han destacado la proliferación de las asambleas populares, como una forma de organización que puede catapultar la perspectiva de la lucha del pueblo peruano, hacia la generalización del asambleísmo como forma principal de organización obrera-popular, que combine con las formas sindicales y las rondas comunitarias, para sentar las bases de una perspectiva soviética de la lucha del pueblo peruano.
Mientras tanto, es notable la desesperación y el agotamiento de la oligarquía y sus instituciones, lo que también los puede llevar a profundizar el fascismo.