Todos conocemos a una familia que fue damnificada por los sismos o las inundaciones y no han sido beneficiado con la ayuda que nuestro país recibió del exterior. Hasta ahora nadie ha rendido cuentas de los recursos y cómo se han empleado.
Para la reconstrucción de casas, el gobierno ha ofrecido créditos con una tasa de interés de 6% y como requisito les han solicitado nombrar a un codeudor. Por qué determinaron que fuera así. El gobierno quiere hacer negocio con los damnificados y crear más damnificados convirtiéndolos en deudores.
Tampoco la reconstrucción de las escuelas ha avanzado, recientemente hemos visto a maestros y padres de familias que exigen la reconstrucción de las escuelas en Iztapalapa después a más de 2 meses. Entonces quién audita cómo se ha empleado las donaciones y la ayuda internacional. No podemos confiar que no van a hacer mal uso de esos recursos, menos aún en un año preelectoral.
El fondo de emergencias por desastres lo administra la Secretaria de Hacienda, hoy su titular es el candidato del PRI a la presidencia de la república. El resto de las donaciones las administra la Cruz Roja, pero quién garantiza la honorabilidad de esta institución. Ya ha habido escándalos de corrupción con esta institución en San Luis Potosí y en estado de México, así que es muy probable que con todos los recursos que recibió la Cruz Roja por los desastres naturales ahora en lugar de ayudar como es debido a los damnificados los usarán como convenga durante la campaña electoral.
A pesar de su del problema que enfrentan los damnificados que no tienen donde vivir y que les impondrán los créditos para la reconstrucción, Mancera se preocupa más por sus aspiraciones presidenciales, pero si antes de los sismos no ha tenido interés de resolver el problema de déficit de vivienda, ¿por qué lo haría ahora? Busca estar en la jugada para protegerse de sus actos de corrupción después.