La violencia en Colombia, se recrudece cuando debiera ser lo contrario debido a los “acuerdos de paz” suscritos entre la más antigua guerrilla y el gobierno colombiano. Sin embargo desde que iniciaron los diálogos y culminó con los acuerdos, la violencia reaccionaria del régimen, operada desde los grupos narco-paramilitares de la oligarquía financiera, siguió. La desmovilización de esta guerrilla significó pasar el control de los territorios ocupados por estos, a los grupos paramilitares que asesinan de los desmovilizados y dirigentes del movimiento popular.

Este 11 de marzo se elegirán a senadores y representantes del Congreso, y el 27 de mayo se hacen las presidenciales, y de haber segunda vuelta culminarán con esta el 17 de junio de este año.

Estas presidenciables se realizarán con un nuevo procedimiento, los candidatos llegarán a serlo solo con el aval de firmas, además del aval de los partidos políticos. Hasta hoy solo ocho presidenciables de 13 han logrado tener las firmas requeridas, para participar. Que son más candados para la participación popular.

De los candidatos destacan, Humberto de la Calle, ex negociador del gobierno ante las   Fuerza Armada Revolucionaria de Colombia-Ejército del Pueblo; de estas mismas, pero ahora con el nuevo nombre como organización civil (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), uno de sus ex comandantes, Rodrigo Londoño; Piedad Córdova, exsenadora y del movimiento Poder Ciudadano y Gustavo Petro, ex alcalde de Bogotá. En este proceso, los ahora FARC, suspendieron su campaña proselitista por los asesinatos de dos de sus desmovilizados.

Colombia se ha caracterizado por una alta abstención electoral, la última fue manifestada en el plebiscito sobre los acuerdos de paz, que alcanzó poco más del 62 % de esta, sin embargo el espacio electoral es aprovechado por sectores del movimiento popular para denunciar y seguir organizando la lucha democrática y revolucionaria, como lo hacen los marxista-leninistas, el Ejército Popular de Liberación y demás revolucionarios en pie.

 

Tomado del Vanguardia proletaria No. 523 del 1 al 15 de marzo de 2018.

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Por PCMML

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