Hace un año la huelga general de la clase obrera maquiladora de Matamoros, Tamaulipas que agrupó el “Movimiento 20/32”, y que puso el ejemplo de cómo se deben defender los derechos de la clase trabajadora frente a cualquier gestión burgués-capitalista. Luego, vinieron un conjunto de huelgas como las universitarias, las de la Coca-Cola y otras.
Hoy, nuevamente, la clase obrera, los campesinos pobres y las amplias masas trabajadoras en más de 180 ciudades y en la capital del país, el 31 de enero, hemos salidos a las calles levantando nuestro propio proyecto de nación y nuestras inmediatas e históricas reivindicaciones.
Nuestra movilización, sigue poniendo en el centro, la lucha contra la gestión neoliberal de la 4ª T, el combate contra la patronal, contra la derecha y contra los partidos que ayer y ahora son el brazo parlamentario e ideológico del capital y del neoliberalismo.
Al mismo tiempo, nuestra movilización, va recuperando su contenido de lucha de clases proletaria, cualifica su proceso de articulación, unidad y frente único y proyecta necesidad de revolución proletaria.
En general el debate entre las masas frente a la 4ª T, se va decantado hacia posiciones democráticas y revolucionarias proletarias. Aunque AMLO mantiene un bono de popularidad muy alto, las masas exigimos cambios de fondo y no la gestión neoliberal que ha resultado del 1 de julio del 2018. La derecha y sus partidos por su parte, ha sufrido serias derrotas políticas por la 4ª T y las organizaciones populares no hemos podido construir un movimiento de masas, que eche abajo el pacto del régimen de la 4ª T con los neoliberales que nos fue impuesto el 1 de julio del 2018.
¡A crecer nuestra lucha callejera hasta tirar esta gestión neoliberal y todo el sistema capitalista-imperialista!
Así está la lucha de clases por estos días.