El 7 de agosto, Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, informó sobre la reasignación de 140 millones de pesos del presupuesto de la Universidad de Guadalajara (UdeG), de esta forma, los recursos que estaban destinados a la construcción de un Museo de Ciencias Ambientales serán utilizados en el Hospital Civil de Tonalá.

El grupo universitario denuncia que la decisión del gobernador “viola la autonomía presupuestaria”, y por otro lado, Alfaro asegura que sus acciones tienen un sustento legal, por lo que no viola la autonomía universitaria.

La realidad es que 140 millones de pesos, tanto para la universidad como para el estado, es poco dinero y no parece ser el trasfondo de la lucha política; tampoco lo es por la “autonomía universitaria” que hace mucho perdimos de la mano del cacicazgo de Padilla.

 

La historia reciente entre Alfaro y Padilla

Entre las últimas peleas que el cacique y el gobernador han tenido cabe resaltar la del 2009, cuando Alfaro ganó la presidencia municipal de Tlajomulco por el PRD y el PT, pero  el PRD era manejado por el grupo padillista y Alfaro decidió separarse del grupo político en cuanto ganó.

Sin embargo, cuando Alfaro gana la Alcaldía de Guadalajara, vuelven a reunirse y ambos terminan juntos por 3 años más. Posteriormente, en 2018, se unen para la contienda del estado, al punto que uno de los allegados de Raúl Padilla y ex rector de la universidad, Tonatiuh Padilla, era el coordinador de los diputados federales de Movimiento Ciudadano, partido del gobernador.

La relación de Padilla y Alfaro comienza a romperse de nuevo cuando el partido del cacique universitario: “Hagamos”, un partido que coaccionaba a los académicos de la universidad para votar a su favor, y Movimiento Ciudadano; fallan en hacer acuerdos y en 2021 por la ruptura política, Hagamos se opone al segundo mega endeudamiento de Jalisco propuesto por Alfaro.

En el contexto de la violencia incontenible del estado, sucedió el asesinato de 3 jóvenes universitarios en su domicilio, por lo que la Federación de Estudiantes Universitarios (grupo político al servicio del cacique universitario) fingió, otra vez, que le importaba y realizó una marcha para “exigir justicia” -nuevo seudónimo de aprovechar la coyuntura para posicionar su partido político “Hagamos” en una manifestación-, lo que fracturó más la relación del grupo universitario y el gobernador.

Es interesante mencionar, que si este asunto llega a tribunales se podría congelar el recurso y Jalisco se quedaría sin museo y sin hospital, por lo menos en 2021.

Cabe mencionar que en las últimas elecciones del sindicato de la UdG, a pesar de que por vez primera y por la reforma laboral se realizaron elecciones con voto abierto y universal, ganó la planilla al servicio del cacique. Sin embargo, los opositores acusan de inflación de votos y fraude en las elecciones. Con este resultado, el Secretario General del sindicato, Jesús Palafox se quedará hasta el 2025.

La única alternativa es la organización estudiantil con íntima colaboración con los trabajadores para la toma del poder político de la universidad, así como la creación de una universidad verdaderamente laica, gratuita, científica, pública, popular y crítica.  Haciendo de la universidad un ente que use el conocimiento al servicio de las masas y la revolución, y no al servicio de un cacique.

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Por PCMML

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