Apenas en el mes de septiembre de este año, China declaró la prohibición de todas las transacciones con criptomonedas que no fueran realizadas con su yuan digital, argumentaron que el objetivo era evitar las fugas de capital, fraudes, estafas, bloqueos de capitales, captación ilegal de fondos, etc. Ello provocó que el valor de las otras criptomonedas cayera, como una medida anti crisis y para ganar terreno quitándole poder al dólar. Lo mismo podría ocurrir en los países que están bajo la influencia del imperialismo chino.

Contradictoriamente, el gobierno chino ha lanzado desde hace algunos años su criptomoneda gubernamental que puede ser cambiada por dinero en efectivo en cajeros automáticos en su territorio. La principal preocupación es que esta decisión la tomen otros países alineados a la economía china, como ha ocurrido en Bolivia. Suecia también cuenta con una criptomoneda -eKrona- con respaldo gubernamental y otros países como Inglaterra, Chile, EE.UU., Canadá y la Unión Europea están estudiando esta posibilidad.

En contraparte, El Salvador definió en el mes de septiembre del año pasado, como una moneda legal de circulación al Bitcoin, con la justificación de disminuir los costos de la transferencia de remesas a su país lo que constituye el 25% de su PIB, economía que se encuentra dolarizada desde el 2001. A través de una aplicación ChivoWallet, a un mes cuenta ya con 500 mil usuarios (el 8% de su población), a la fecha ya existen manifestaciones en contra de esta medida y múltiples quejas por suplantación de identificación, aunque es poco tiempo para saber los beneficios de esta medida, lo que es cierto, es que el riesgo lo asumen los usuarios del pueblo salvadoreño.

Las criptomonedas requieren una enorme cantidad de energía para su operación, dado que el sistema Blockchain (cadenas de bloques) mismo que se equipara en un libro de contabilidad en el que para realizar transacciones y certificarlas se  requiere la resolución de complejos algoritmos para su funcionamiento con sistemas computacionales  super potentes con miles de equipos conectados en las llamadas “granjas de minado” lo que en un futuro lo hará poco viables por el consumo de energía que representa. Esta actividad requiere la competencia de equipos de matemáticos para poder descifrar cada uno de estos bloques y también genera ganancias en criptomonedas para quienes la realizan. Hasta ahora es incalculable la generación de carbono que crea esta actividad especulativa y han provocado problemas de energía en China, donde se encontraban ubicadas la mayoría de ellas.

Existen opiniones encontradas entre los economistas respecto al futuro del mercado de las criptomonedas, hay quienes plantean que, así como el dólar se erigió como el sucesor del oro como dinero mundial, así lo harán las criptomonedas poniendo un fin a la impresión desmedida del dinero dando inicio a una nueva era.  Pero también es posible que de un momento a otro puedan desaparecer las inversiones de criptomonedas, ya que nada ni nadie controla su valor, lo que podría generar el mayor de los colapsos económicos y una crisis más profunda y grave. Otra opción es que con el paso de los años se logren crear mecanismos para controlarlas y darles alguna certeza y entonces den otro respiro al sistema económico capitalista.

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Por PCMML

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