En Ucrania, el fascismo gobierna

Dice Dimitrov que el fascismo es el poder del propio capital financiero y es la organización del ajuste de cuentas terrorista contra la clase obrera y la revolución.

Durante los últimos 5 años Rusia hipócritamente ha impulsado en el seno de la Asamblea General de la ONU votaciones para condenar la glorificación del nazismo en el mundo, solo dos países se han opuesto: Estados Unidos y Ucrania, sin embargo, en su país financia grupos fascistas con los que ataca al movimiento democrático y revolucionario ruso,

Desde el año 2015, después del golpe de Estado financiado y alentado por Estados Unidos, el Partido Comunista, los himnos, los símbolos y cualquier simbología comunista fue proscrita en Ucrania, decenas de estatuas de Lenin y Marx fueron derribadas, decenas de comunistas honestos y valientes fueron perseguidos, secuestrados y asesinados, basta recordar a los 48 sindicalistas asesinados en la casa de los sindicatos en Odessa o el secuestro y tortura de los hermanos gemelos Mikhail y Aleksander Kononovich, ambos pertenecientes a la Unión de la Juventud Comunista Leninista de Ucrania.

Recientemente 11 partidos políticos de izquierda, socialistas y democráticos burgueses fueron también ilegalizados bajo la mirada complaciente de Europa y la sorpresa o indignación del resto del mundo.

Parte del núcleo duro de los bandidos fascistas ucranianos están en el batallón Azov, pero también hay admiradores del colaboracionista Stephan Bandera, sin olvidar a los cientos de mercenarios que son financiados y apoyados por todos los estados títeres de Estados Unidos que ven con simpatía esta masacre.

La operación especial de desnazificacion rusa es el eufemismo utilizado por Rusia para defender sus mercados y negocios, para impedir que Estados Unidos y su arma de guerra en Europa, la OTAN estén dentro de sus fronteras, sin importar el costo económico y humanitario.

Los comunistas consecuentes debemos en todo momento condenar esta carnicería imperialista y fascista que supone mayores sufrimientos para todo el proletariado y los pueblos ruso y ucraniano; pero debemos combatir el resurgimiento de los neonazis y demás  fascistas de todo el mundo que han acudido al llamado de guerra y esperar que esta guerra  termine en beneficio de alguna potencia imperialista, como dijo Einstein en su tiempo: “No sé con qué armas se peleará la tercera guerra mundial, pero la cuarta será con palos y piedras”.

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