El pasado 13 de marzo se realizó la jornada electoral en Colombia para la elección de los integrantes del nuevo Congreso de la República en el que se eligieron 108 senadores y 188 representantes a la Cámara Baja, el cual fungirá durante los próximo 4 años. En la misma jornada se realizaron consultas interpartidistas para elegir a los candidatos presidenciales que participarán en la primera vuelta electoral el próximo 29 de mayo.

Los resultados de esta jornada electoral, sin que aún sean los resultados definitivos, es suficientemente alentador la la clase obrera y el pueblo colombiano, y por su puesto para las fuerzas democráticas y progresistas del mundo; el Pacto Histórico, una amplia coalición de organizaciones sociales y políticas del campo democrático-popular, vinculadas a las luchas históricas y recientes del proletariado y pueblos de Colombia, ha destacado con una victoria sin precedentes.

A pesar de la compra de voluntades y diversas artimañas fraudulentas impuestas desde los aparatos de estado, y los partidos de la derecha tradicional que por décadas se han mantenido en el poder, la desastrosa derrota de la dupla que representan el expresidente Álvaro Uribe y el actual Presidente de Colombia Iván Duque, es una noticia que debe reconocerse como extraordinaria y alentadora para la lucha de clases.

En números aún puede variar porque se han rescatado cientos de miles de votos en el recuento que se ha realizado, aun así el Pacto Histórico, ha rebasado los 19 senadores electos, más de 31 representantes a la Cámara, en la consulta presidencial, Gustavo Petro, abanderado de esta coalición, supera la votación histórica de más de 6 millones de votos. Esto ponen en condiciones de que el Pacto Histórico derrote a la derecha en la primera vuelta electoral en Colombia, el próximo 29 de mayo.

Estos resultados, tienen dos importantes fuentes, uno interno en Colombia y otro está relacionado con el contexto internacional. En el primer caso, es importante constatar que en Bogotá y el Valle del Cauca fueron las zonas más votadas para los candidatos del Pacto Histórico, lo que significa que esta victoria está relacionada directamente con el levantamiento del 28 de abril del año pasado, que cimbró las bases del estado neoliberal colombiano. Desde el contexto internacional, ha contribuido toda la ola de derrotas que se viene asestando a la derecha y el fascismo en Perú, Honduras, Argentina y Chile, recientemente; también ha influido el proceso de avanzada decadencia del imperialismo yanqui, y su distracción en la Guerra en Ucrania, por lo que la posible victoria de Petro, también significará un duro golpe a la política intervencionista norteamericana en todo el continente, pues hasta ahora, Colombia había sido un aliado incondicional del imperialismo en sus pretensiones en toda la región.

Desde luego, es fundamental enfatizar que la victoria de Petro no se transforma automáticamente en avance de la lucha proletaria, hay que consolidarlo con los ejes programáticos.

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Por PCMML

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