entregamos otra parte de la aplicación del marxismo-leninismo que desarrolló enver hoxa en la construcción del socialismo en albania.
Esta relación de 1:2 respecto a los salarios de los funcionarios del Estado, lo había resaltado Marx en su análisis sobre la Comuna de París y aplicada durante la dictadura del proletariado Lenin y Stalin en la Unión Soviética, a lo que Enver Hoxa siguiera y vigilara se cumpliera, afirmando que esta medida impediría crear “una capa de trabajadores que se coloque por encima de los demás y tome decisiones a sus propios deseos e intereses”. Medida que no solo se formalizaba, sino que se realizaba desarrollando una labor de educación para elevar la conciencia de los trabajadores, sobre la base de que cada trabajador sea remunerado de acuerdo según la cantidad y calidad de trabajo que realiza. Limpiar la conciencia de la secuela capitalista que sostiene y alimenta el individualismo egoísta mezquino, competitivo y excluyente, que no respeta al prójimo y, por el contrario, busca anularlo. Esto se procesa mediante: “la libertad de expresión, la discusión amplia y profunda de los diversos problemas de las masas, la verdadera democracia proletaria.”, declaraba Enver. Esto se logra realizando la unidad del Partido con las masas, agregaba también.
Más adelante refiere que la discusión que se realiza no es como la que se hace en la democracia burguesa, que se discute sin haber generado esa
discusión desde las mismas masas. En Albana socialista esto se hace de antemano entre los trabajadores y sus organizaciones y sus representantes solo llevan esas discusiones convertidas en resoluciones a acatar ante la Asamblea Popular; además los debates expresan los intereses de las masas, el interés común, no de unos cuantos. Por lo que hay discusiones y debates necesarios derivados de la colectividad, por lo que se establecen soluciones no solo formales sino reales, que se vigila se ejecuten oportunamente porque contribuyen y fortalecen el desarrollo de la sociedad socialista y del marxismo leninismo, porque se basan en esta ideología que es la representante del proletariado y que ayudan a avanzar en el desarrollo de estos elevando cada vez su condición humana. La democracia burguesa o la dictadura de una minoría parasitaria burguesa -como es en realidad- hace lo contrario, es su democracia de pocos que se impone a la mayoría trabajadora y explotada, que no es democrática, ni permite la libertad verdadera individual o social, concluye el Camarada Enver Hoxa.