La política laboral y salarial del Gobierno de la Ciudad de México (GCDMX) está sobre ladrillos de ilegalidad con un amplio abanico de desigualdades y discriminación que se nota hasta los rincones más apartados, y aunque esto data de mucho tiempo atrás por lo que pudiera ser atribuido a administraciones pasadas, la presente debería tener la responsabilidad de no seguir en el mar de ilegalidades y discriminación, asunto que no está en su agenda política, es decir, que prefieren hacer como que no saben o que se trata de un problema sin la mayor trascendencia.

Esta situación trasciende hasta la seguridad social, que como se sabe constituye la columna vertebral de los derechos humanos laborales, pues es donde se contempla la sobrevivencia de los trabajadores al pasar de activos a trabajadores en retiro.

Para empezar la distribución en nóminas de los casi 300 mil trabajadores de la administración pública de la Ciudad de México, ha sido aprovechada para meter en diversos sacos de seguridad social a los trabajadores, cada uno de esos sacos con variables determinantes que a la postre se convierten en claras desigualdades, que sería mucho gasto de papel y tinta tratar siquiera de enumerarlos.

Por lo que respecta a los trabajadores de Nómina 5, que cotizamos a su fondo de seguridad social al organismo denominado CAPTRALIR, estamos enfrentando además de esas desigualdades, un saqueo de los fondos que ha mermado de manera inevitable a todas las prestaciones de seguridad social a las que tenemos derecho, según lo estipulado en el propio reglamento de prestaciones de CAPTRALIAR.

Este quebranto tiene su origen en el manejo discrecional de los fondos, de los cuales los menos responsables somos los trabajadores, pues seguimos cotizando de manera puntual, sin que se pueda demostrar lo contrario, asunto que no puede sostenerse en cuanto a las obligaciones patronales del gobierno.

Sin embargo, como colectivo hemos establecido que sin olvidar la exigencia de que se indague y se castigue a los responsables de esta situación, debemos centrar nuestra atención en la búsqueda de un rescate financiero de CAPTRALIR desde el gobierno federal utilizando El Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF) que tiene su origen en el año 2000, bajo el nombre del Programa de Apoyo a las Entidades Federativas (PAEF), el cual tenía como objeto fortalecer los presupuestos de las entidades federativas y las regiones beneficiadas con sus recursos.

Uno de los rubros que el gobierno está obligado a fortalecer es el de las pensiones, utilizando el fondo que aquí comentamos, pero ante la falta de compromiso de las autoridades locales y al papel negligente de la representación formal del sindicato, debemos de ser los trabajadores quienes exijamos la aplicación inmediata de ese fortalecimiento contemplado en el FAFEF.

Por ello convocan a toda la base trabajadora de Nómina 5 a firmar la petición que han elaborado y para asistir a la entrega de dicho documento el cual tenemos programado mediante una concentración en el zócalo capitalino, frente al Palacio Nacional el próximo viernes 21 de octubre a partir de las 16:00 horas; pues necesitamos demostrar la inconformidad existente ante el quebranto económico que han cometido en contra de nuestra seguridad social.

 

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Por PCMML

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