La UdeG es la Universidad de Guadalajara de Jalisco controlada políticamente por el Cacique Raúl Padilla desde su llegada a la rectoría hace más de 30 años. Desde entonces comenzó a colocar a su gente en posiciones de poder, y ha manejado la nómina y los recursos de la universidad a su conveniencia.

En el plano estudiantil, el cacicazgo mantiene su poder a través de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), institución creada a principios de los 90 para tomar el control estudiantil, se ha hecho del poder manteniendo sus posiciones de falsa representación. Reciben recursos públicos sin transparencia alguna y se les ha señalado en casos de corrupción y abuso sexual. La FEU es también el trampolín por excelencia para convertirse en los políticos de Jalisco, en especial del grupo universitario.

Entretanto, hay muchísimas necesidades y heridas históricas marcadas en las y los estudiantes. Faltan cupos en muchas carreras, lo que significa que los alumnos intentan agendar materias, pero son rechazadas y esto les atrasa para terminar la carrera. En los posgrados han subido la matrícula y ahora se pagará alrededor de 20 mil pesos.

Por otro lado, la universidad rechazó, como cada semestre, al 64% de los y las aspirantes. Más de 32,700 jóvenes se han quedado sin una oportunidad de aprender en las aulas, excluidos del sistema académico. En la Zona Metropolitana de Guadalajara los números son incluso más decepcionantes, se rechaza a 7 de cada 10.

Los que lograron ingresar encontrarán un ambiente no menos desolador: menos del 1% de las y los universitarios están becados por parte de la universidad; no hay comedores colectivos de bajo precio y cada día se complica más la posibilidad de condonar la orden de pago, incrementando el gasto de las familias para pagar la matrícula.

Aunado a esto, los y las estudiantes se encuentran en un ambiente de violencia, pues hay constantes asaltos en los alrededores de los diferentes centros universitarios, además de que hay 17 casos de desaparición de estudiantes que se mantienen en la impunidad.

Ante las problemáticas y necesidades estudiantiles, las autoridades y el Consejo General Universitario se mantienen omisos, mientras que las y los estudiantes, como es el caso de quienes se agrupan en el Colectivo Estudiantil Independiente (CEI), emprenden iniciativas de organización necesarias para responder a este panorama. ¡Desgraciados los pueblos donde la juventud no haga temblar al mundo y los estudiantes se mantengan sumisos ante el tirano!

Comparte en tus redes sociales

Por PCMML

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *