Hamas expresión política que gobierna en la Franja de Gaza, en Palestina; lanzó una operación militar sorpresa sobre Israel, por tierra, aire y mar, que incluyó la toma de rehenes israelís en su propio territorio. A esta acción, se sumaron la Yihad Islámica palestina y el Hezbolá de Líbano (que hace frontera con Israel). Esta acción, realizada desde Gaza es una respuesta a las continuas agresiones de parte del sionismo de Israel que ha desaparecido, asesinado,  encarcelado y desplazado a miles de palestinos ante la violenta ocupación israelí.

Desde la invasión de Palestina por Israel en 1948, auspiciada por Estados Unidos, principalmente, las agresiones militares -que no han sido declaraciones de guerra abiertas- han sido una constante contra la resistencia palestina, que la rechaza y enfrenta desde entonces. Esta ocupación ilegitima, ilegal israelí es una forma colonialista del imperialismo particularmente yanqui, que busca extenderse sobre todo el Oriente Próximo (formado por países ubicados entre Eurasia y África entre el Mar Mediterráneo y el Océano Indico: Siria, Líbano, Jordania, Iraq, Yemen, Turquía, Egipto, Catar y Chipre, países de mayoría perteneciente a la religión islámica, región que conforma el 60% de las reservas de petróleo del mundo).

La operación militar de las dos fuerzas palestinas y luego la libanesa fue sorpresiva y contundente, que logró importantes objetivos políticos y militares: ataque sorpresa, incluso con la incursión por tierra (con tomas de rehenes en bases militares y viviendas), mostró la vulnerabilidad de la seguridad sionista y sobre todo, la irrenunciable lucha de los palestinos a ser sometidos por fuerzas invasoras.

La defensa palestina contra Israel no ha sido la única, pero hasta hoy ha sido una de las más abiertas y de mayor escala, porque los palestinos siempre han respondido con lo que han podido frente al poderío militar de los sionistas, aunque con altos costos humanos y materiales. La capacidad militar de Israel es superior a la Palestina y han reaccionado, cómo siempre, de manera desproporcionada y criminal, con bombardeos con aviones militares –tomando en cuenta que Israel cuentan con  armas atómicas-, sin embargo, los palestinos tienen lo principal que es su conciencia y derecho a ser libres.

Esta operación militar de Hamas se dio en el marco de la celebración israelí del Yom Kippur (“Día de la Expiasión, del perdón y del arrepentimiento de corazón”), donde también se realizaba un festival de música que atrajo a miles de personas incluyendo gente de varias partes del mundo. También en un contexto de crisis política interna del régimen de Nethanyahu, que está siendo rechazado por sus políticas reaccionarias y antidemocráticas a las que ha recurrido para seguir gobernando y por las acusaciones penales que este tiene por corrupción en su país.

La declaratoria de guerra del sionismo como respuesta contra Palestina, por la actuación de Hamas, se da con el respaldo abierto de Estados Unidos quien a través de Biden, ha definido que apoyará militarmente a Israel. Por otro lado Palestina cuenta principalmente con el respaldo militar de Irán, país que se ha convertido en una fuerza militar en la región y que tiene fuertes contradicciones con  Israel y Estados Unidos.

Por otro lado Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU están impidiendo que EE.UU., e Israel elaboren una declaración condenando a Palestina. Israel acusa a Palestina de crímenes de guerra por esta acción y se erige como un Estado democrático y víctima de ataques, pero la ocupación de Palestina por décadas lo desenmascara como un país criminal.

Este escenario que no es nuevo, se inserta con los ya existentes en el Oriente Próximo (Yemen, Siria, Irak, etc.), que, con la guerra en Ucrania, coloca al mundo en la proximidad de una guerra a escala global, atizada principalmente por los intereses expansionistas de los imperialistas y las burguesías locales compatibles con esos intereses. Esta situación agudizará la situación de crisis económica mundial, se incrementarán más las mercancías sobre todo de las de consumo básico y profundizará el decrecimiento de la economía que ya se viene arrastrando desde hace vario años y particularmente los recientes (por la crisis de 2019-2020).

Hay que tener presente que a Palestina los Estados Unidos y los sionistas la han convertido en la “cárcel más grande del mundo”, son prisioneros en su propio país, con gigantes muros de concreto y control militar israelí, sin que hasta ahora eso no se detenga. Con la infame justificación religiosa de ser “el pueblo de Dios” o la “nación santa”, Israel ha mantenido en esa condición al pueblo palestino. Las religiones han sido un buen pretexto para ocultar y justificar la explotación y colonización y para dividir a los pueblos por parte de unas minorías hábidas de ganancias y de poder político para mantener los intereses más mezquinos y egoístas de la oligarquía financiera hoy dominante.

Frente a este escenario los pueblos, la clase obrera y los proletarios, condenamos, los conflictos entre países azuzados por las potencias imperialistas, las ocupaciones e invasiones militares contra naciones, como las guerras, que no son más que las expresiones de rapiña de los capitalistas que quieren seguir gobernando el mundo de esta manera. Llamamos a los proletarios del mundo a convertir estas acciones de muerte de los explotadores en luchas de liberación y de revolución proletaria.

¡Por la liberación y emancipación de Palestina…AHORA ES POR LA REVOLUCIÓN PROLETARIA!

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Por PCMML

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