El 19 de noviembre pasado se realizó la segunda vuelta electoral en Argentina, más de 26.5 millones de Argentinos salieron a votar, de los cuáles 14.554.560 votos, fue para la fórmula de La Libertad Avanza, que encabezó Javier Milei, con una propuesta abiertamente reaccionaria de ultraderecha y fascista; mientras Sergio Massa, representando otro sector de la burguesía, obtuvo 11.598.720 votos, la diferencia fue de casi 3 millones de votos.
La oligarquía más sanguinaria de todo el planeta celebró el día de la toma de posesión, el 10 de diciembre, como afrenta a los Derechos Humanos, ahí se dieron cita los presidentes de varios países, que abierta o soterradamente abrazan las posiciones ultraderechistas; destacó por ejemplo el efusivo abrazo del ucraniano Volodymyr Zelensky que fue a marca la Casa Rosada, como territorio fascista.
Sólo 11 días después, la fecha en que se recuerda el derramamiento de sangre del 2001 por Fernando de Rua, el 21 de diciembre, Milei, en Cadena Nacional, cual dictador, dio a conocer el denominado: Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), con más 300 medidas, económicas, políticas e institucionales, para instaurar por decreto un régimen abiertamente neoliberal, proimperialista, y oligárquico, poniendo en bandeja de plata, los bienes del estado y la regulación económica a la voracidad del capital financiero, nacional e internacional.
Entre estas medidas, están las bases para la privatización y remate de los bienes y servicios que habían estado bajo la administración del Estado Argentino. Lo cuál sin duda repercutirá enormemente en la situación económica de la mayoría de los argentinos, que viene sufriendo de por sí una inflación espantosa desde hace más de 1 año.
Dentro de las acciones del presidente argentino también se prevé que 7.000 empleados del Gobierno sean despedidos, mediante decreto que veta que los contratos de trabajadores estatales sean renovados.
Por lo pronto, la clase obrera y el pueblo argentino, empiezan a reaccionar en contra del DNU, y las medidas antiobreras y antipopulares de Milei, desde los últimos días del 2024, se llevan acabo algunas movilizaciones que prometen abrir una dura etapa de lucha de clases en Argentina.