*Seguimiento a la economía política capitalista-imperialista.
*Las contradicciones fundamentales de la época del imperialismo y las revoluciones proletarias.
*La necesidad de la ICM-L y del Frente Único Antimperialista y Antifascista.
*Nuestras propuestas y tareas.
A lo largo de 30 años, la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninista, ha logrado un desarrollo cuantitativo y cualitativo que nos ha permitido su consolidación. Las plenarias generales, han construido un conjunto de documentos básicos y centrales; formas básicas de organización y acuerdos; y diversas propuestas para la interacción con el movimiento amplio del proletariado y los pueblos del mundo y en cada país; que nos identifican como la organización comunista internacional, heredera de las mejores tradiciones proletarias revolucionarias y marxista-leninistas de la I, la II y la Tercera Internacional (o Internacional Comunista).
…Y sin embargo, tenemos que reconocerlo, nuestra intervención colectiva, por lo menos de la Pandemía del Covid-19 hacia acá, ha sido limitada y con retraso, respecto a cómo orientarnos y cómo orientar nuestro camino en medio de las diversas coyunturas que se han presentado a partir de las contradicciones fundamentales de nuestra época del imperialismo y las revoluciones proletarias. Avanzar ahora, de manera práctica y concreta, hacia la fundación de la Internacional Comunista Marxista-Leninista e intervenir con mayor cohesión y de manera centralizada y planificada en el Movimiento Antimperialista y Antifascista, nos permitirá influir con mayor fuerza de manera estratégica en cada coyuntura y disputar hegemonía en el movimiento proletario y de masas al imperialismo y a los imperialistas, a la socialdemocracia, al oportunismo y al revisionismo.
Así está la lucha de clases, por estos días.
