No, no obtuvieron el 20% de aumento salarial, pero cualitativamente ganaron cosas que a los trabajadores de todo el movimiento universitario les hacía más falta.
1) Después de años de ser burlados y pisados por las autoridades de la UAM, los trabajadores dijeron basta y dieron una lección de dignidad, resistencia y lucha. Ganaron confianza en si mismos y en la fuerza de la unidad para confrontar al patrón, quién después de esta amarga lección dudará en volver a violar el contrato colectivo de trabajo.
2) Exhibieron la corrupción de la autoridad universitaria y su incompetencia para dirigir a la universidad y los problemas que la aquejan.
3) Doblegaron a una rectoría retrógrada, dura y vengativa que los quería castigar con el 50 % de salarios caídos, por el hecho de haber osado en defender sus derechos laborales. Hoy la autoridad de la UAM no tuvo de otra que morder el polvo y otorgar el 100 % de los salarios caídos. Hoy la autoridad universitaria tuvo que agachar la cabeza y prometer respetar el contrato y los derechos laborales.
4) Exhibieron el verdadero carácter de clase anti obrero de Andrés Manuel López Obrador, quién en tres meses de huelga nunca los recibió ni se pronunció; prefiriendo guardar silencio ante la evidente corrupción de la administración de la UAM; quién a través de la secretaria del trabajo presionaba más al SITUAM que apoyarlo.
5) Trazaron el camino a seguir para los demás sindicatos universitarios, quienes con sus luchas poco a poco Irán ganando terreno en la lucha por aumento salarial, mejores condiciones contractuales y en general para que el Gobierno de AMLO deje de dar continuidad a las políticas neoliberales.
Por estas y muchas razones más:
¡Viva el SITUAM y su heróica lucha!
¡Viva Chapingo y demás sindicatos universitarios que también colgaron las banderas rojinegras!
Atentamente
Unión General de Trabajadores de México