La navidad y año nuevo bajo la lógica del capitalismo no es traer amor y paz con nuestros seres queridos, ni convivencia y armonía entre nuestros seres cercanos en el trabajo, la escuela o el barrio. Es todo un ritual de consumo y derroche de dinero, que muchas veces no se tiene y obligan a millones de familias trabajadoras a endeudarse con tal de tener algo “nuevo” que estrenar. Según la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) la derrama económica por las ventas navideñas será de $433,430, 2% más que en 2016. Los dueños del dinero estarán muy alegres con estas cifras y por supuesto, con la Ley de seguridad Interior, que es el mejor regalo navideño que se hayan podido dar, por aquello de los descontentos que generará la famosa cuesta de enero a millones de mexicanos que no tendrán ni un peso después de las fiestas decembrinas; pero sobre todo, para preparar el terreno del nuevo fraude electoral que se cocina en los altos mandos del gobierno y contener las manifestaciones masivas que esto va a provocar.
Bajo esta lógica la Unión Nacional de Trabajadores y el Frente Amplio Social y Unitario, entre otros colectivos y organizaciones juveniles, y de la sociedad, preparan una gran movilización para el 31 de enero, para repudiar los estragos que van a generar estas fechas, que solo benefician a los dueños del dinero; pero también para abrir un nuevo periodo en la lucha de clases este 2018, con pelea callejera contra el fraude electoral y las políticas de fascitización de Peña.
Por ello la juventud rebelde, progresista, revolucionaria, antifascista y los estudiantes, deben salir a lado de los trabajadores a defender sus propias demandas, porque todos somos parte del gran ejército de trabajadores explotados por el gran capital. La Joven Guardia del proletariado llama a las calles a toda la juventud y los estudiantes a manifestar su coraje, organizar su rabia y rebeldía, en contra de las leyes fascistas y el capitalismo.
Tomado del VP No. 519 del 1 al 15 de enero de 2018