Con las movilizaciones del 20, 26 y 31 de enero, se traza la arquitectura para la construcción del poder de la voluntad popular –poder soviético de masas- en medio de la coyuntura política y el escenario electoral del 2018.
Ganar las calles de manera organizada y planificada para echar del gobierno y del poder a la oligarquía financiera, neoliberales, imperialistas y corifeos, es ahora una posibilidad -que trabajamos- práctica y concreta.
Millones de proletarios, obreros, trabajadores, campesinos, maestros, indígenas, estudiantes, colonos, pequeños comerciantes, somos la voluntad y la soberanía popular.
Somos el polo democrático, patriótico, anti neoliberal, antifascista, antiimperialista, socialista-comunista, somos la voluntad y la soberanía popular.
Con nuestra lucha de clases, conquistaremos y defenderemos un nuevo proyecto de nación y sociedad cualitativamente superior al neoliberal capitalista-imperialista.
Cuidar, crecer y cualificar las bases del actual proceso de articulación y unidad que venimos construyendo colectivamente es deber esencial y vital de todo militante y organización que estamos por el cambio de régimen económico, político y social.
La Asamblea Nacional del Proletariado y los Pueblos de México y la Huelga Política General siguen siendo nuestras Dos Tareas Urgentes e Impostergables para elevar nuestras formas de lucha y organización que nos permitirán y nos educarán para alcanzar la victoria de la táctica y la estrategia de la revolución proletaria y la dictadura del proletariado.
Así está la lucha de clases por estos días.
Este artículo es parte del Vanguardia proletaria No. 520 del 15 al 31 de enero de 2018