Por cumplir dos meses en que se da el inicio de una nueva escalada imperialista, contra el pueblo venezolano, el centro de esta etapa, está la creación de condiciones para una intervención directa del imperialismo norteamericano.
La autoproclamación de Juan Guaidó, la campaña nacional por introducir supuesta “ayuda humanitaria”, para obligar a la renuncia de Nicolás Maduro, o en su caso promover una inconformidad dentro de Venezuela, para provocar el derrocamiento del gobierno.
Un mes después, ninguna de estas medidas ha resultado para los planes intervencionistas; Guaido, ni siquiera puede operar desde el territorio venezolano, lo hace desde Colombia para luego regresar por la puerta chica a Venezuela, la gran campaña por introducir la supuesta ayuda humanitaria ha fracasado totalmente.
Otro de los ataques fue el boicot al sistema eléctrico y de agua potable en Venezuela, la respuesta del pueblo fue organizada en tanto que los seguidores de Guaidó intentaron convocar a movilizaciones el 12 de marzo mismas que resultaron otro fiasco mas para la oposición de derecha.
En estas horas difíciles para Venezuela, se han evidenciado el papel de las distintas clases y sus expresiones políticas; la oligarquía, la gran burguesía, representando a una pequeña minoría de la población financia a la derecha proimperialista; la burguesía liberal-nacionalista y la pequeña burguesía, tienen en su mejor representante a Nicolás Maduro, que ha desatado una campaña y defiende la soberanía nacional de Venezuela, sin embargo centra la defensa de esta soberanía en la defensa del gobierno y no reconoce el papel estratégico de la clase obrera y las masas populares como ejes de movilización para la defensa de Venezuela, un sector de ellos aún se muestra vacilante ante las amenazas imperialistas.
Por su parte la clase obrera y las masas populares, le han dado verdadero sustento a la defensa de la soberania venezolana, entre ellos, la consigna “El Pueblo de Venezuela Resiste y Lucha” aglutina una movilización independiente de las masas; iniciativas que van más allá de la defensa del gobierno de Nicolás Maduro; señalando que la única defensa real es que las masas asuman el control del país, el control económico, político y social.