Los pasados días 21 y 23 de marzo se realizó en Mexicali, Baja California la “Consulta” para preguntar a la población si estaba de acuerdo con la instalación de la planta Constellation Brands. La “Consulta” estaba amañada desde el principio, las preguntas eran sesgadas, cargadas por completo para que se avalara; a unos días de realizarse no se conocía el procedimiento ni la ubicación de las casillas; además de reiteradas declaraciones de funcionarios públicos federales que con información tergiversada se inclinaban por la instalación de la planta, incluida la Secretaría de Gobernación, que era la instancia “imparcial” que realizaría el ejercicio.

El proyecto ya estaba avanzado en su construcción, pero esto mismo se había estado denunciando, que los permisos se habían dado de manera irregular. Por ejemplo, que habían sido otorgados por el gobierno del estado cuando correspondía a la federación. De tal manera que eso no era de ninguna manera un pretexto para dejar que siguiera la obra. Otro elemento es la supuesta generación de empleos, cuando esta corporación tiene las plantas más automatizadas del mundo. Eso también se había denunciado y hasta ahora AMLO lo retoma.

Ahora López Obrador retoma el resultado de la consulta (que en los hechos su gobierno trató por todos los medios de manipular) y evidencia el estilo personalísimo del régimen, que impone la imagen individual del presidente sobre las políticas. Porque desde un principio era la demanda popular, pero dejaron crecer el problema en confabulación con los intereses del megaproyecto. Incluso después de la consulta, el super delegado del gobierno federal Jesús Alejandro Ruiz Uribe, declaró que era un error la cancelación de la planta, evidenciando con esto que se sigue cubriendo a los empresarios.

Pero, de cualquier manera, la consulta fue una victoria importante para el pueblo de Mexicali y de todo México, pues se impone la voluntad popular contra el megaproyecto. La consulta arroja elementos importantes para la lucha de clases en la región, puesto que, en dificilísimas condiciones como las restricciones de movilidad por la pandemia, la compra de votos de la empresa, el acarreo, las preguntas manipuladas, la falta de control en el sufragio, etc.; a pesar de todo esto votan más de 40 mil personas y arriba del 70% fueron en contra.

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Por PCMML

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