El viernes 27 de agosto de 2021, en punto de las 5 de la mañana, cientos de trabajadores de la educación y salud, estudiantes y militantes de distintas organizaciones nos concentramos en la entrada principal de la VII región Militar de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. El objetivo: establecer un diálogo con el presidente de la República en el momento que ingresara a la zona militar donde realizaría la conferencia de prensa matutina.

Esta actividad, al igual que la liberación de casetas realizadas el día anterior, forma parte de la jornada permanente de lucha para exigir la reapertura de la mesa de diálogo CNTE-AMLO y la solución de las demandas particulares de la sección VII del SNTE-CNTE y del movimiento magisterial y popular en su conjunto.

Con la soberbia propia de todo gobernante sátrapa, Andrés Manuel López Obrador se negó en todo momento a establecer un compromiso formal de diálogo. Por el contrario, con una intención perversa y provocadora, descalificó al movimiento y declaró que prefería no entrar a la mañanera que caer en el chantaje.

De esta forma, la manifestación del movimiento magisterial y popular de Chiapas se convirtió en el pretexto perfecto para que el presidente de la República se declarara “rehén” y no ingresara a la conferencia mañanera. Este hecho, dio lugar para que “periodistas”, líderes de opinión y legisladores de la autodenominada 4ª Transformación se sumarán al linchamiento mediático orientado a construir una narrativa y un escenario que justifique la represión hacia el movimiento y la persecución de sus dirigentes.

En lugar de reinstalar la mesa CNTE-AMLO para abordar y resolver las demandas, de manera dolosa el régimen de la 4T y sus personeros han desatado una campaña en la que se pretende vincular a la CNTE con la ultra derecha. La oposición del magisterio democrático para retornar presencialmente a las aulas en este momento, sustentada en una encuesta nacional, ha dado lugar para que desde el púlpito mañanero AMLO acusara a la CNTE de coincidir con Claudio X González y ser parte de lo que ellos denominan “golpe blando” contra la 4T.

A pesar de las vicisitudes, la legendaria y combativa sección VII del SNTE-CNTE, como baluarte principal y locomotora que jalona a la CNTE, ratifica su decisión de seguir enfrentando las políticas neoliberales pro imperialistas, defender el carácter público de la educación y mantener en alto las banderas que le dieron origen a la CNTE hace 41 años: la democratización del sindicato, la educación y la vida nacional.

Comparte en tus redes sociales

Por PCMML

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *