ECUADOR

Guillermo Lasso, recién presidente de Ecuador, enfrenta crecientes protestas populares contra su gobierno por la puesta en marcha de medidas agresivamente neoliberales, que están empeorando la vida del pueblo ecuatoriano. Además de que fue exhibido en la lista de los Pandora Papers, dicha investigación trajo a la luz el lavado de fondos de su mal habida fortuna y una gran evasión de impuestos, lo que ha tirado por los suelos su ya degradada autoridad, representante de los capitalistas.

Los trabajadores y pueblos originarios ecuatorianos, no solo rechazan el conjunto de medidas  que golpean la economía del pueblo y benefician a la oligarquía financiera, sino que exigen la renuncia presidencial.

La masacre presentada en cárceles de Ecuador, muestra también el nivel de descomposición de las intituciones burguesas; el crecimiento de la delincuencia, la pobreza, el desempleo y la corrupción estatal están siendo elementos que llevan a las calles al pueblo ecuatoriano y al régimen a dar respuestas represivas como el Estado de emergencia, con el propósito de impedir y castigar la protesta popular en su contra, sin embargo el pueblo, como dicen los camaradas del Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador, sabe cómo enfrentar estas políticas y lo hará poniendo su fuerza en las calles, con la jornada de lucha que llamó a un paro nacional.

SUDÁN

Nuevamente, militares encabezaron un golpe de Estado contra el gobierno del que formaban parte en coalición con civiles; apresaron a funcionarios civiles, por “mala función” y se impusieron como únicos gobernantes del país. Los militares adelantaron la acción con una protesta frente al palacio presidencial, disfrazándola de popular y enseguida dando el golpe.

Lo mismo se intento en 2019 y obtuvo una importante respuesta popular que la rechazó. El golpe es una medida para enfrentar el descontento del pueblo frente al alza de los combustibles y el encarecimiento de la vida, afectada ya por el alza mundial de los energéticos. Sin embargo, las masas trabajadoras del país salieron a las calles en miles para rechazar la maniobra militar y exigiendo democracia.

Los militares en este país, han sido pieza útil del imperialismo y particularmente China, Japón e India tienen importantes inversiones y razones políticas para mantener intactos sus intereres por lo que solo harán  declaraciones políticas para mantener su presencia colonial en ese país.

NICARAGUA 

El Presidente Daniel Ortega, se lanza para la reelección presidencial el 7 de noviembre, donde la derecha y ultradecrecha pro-estadounidense, han endurecido los ataques a su gobierno y este reaccionó encarcelando a varios de los contendientes electorales de esas expresiones políticas, incluyendo a los Chamorro,  de antaño parte de esta.

Por otro lado, sectores del movimiento democrático y revolucionario de Nicaragua, como Ernesto Cardenal, otrora correligionario de Ortega, han denunciado y roto con su política, por el alineamiento burgués de este. Ha habido protestas populares, en las que la derecha ha querido montarse, sin embargo, se deslindan, tampoco inclinandose por la intervención de otra potencia imprialista.

Daniel Ortega está fuertemente respaldado política, económica y militarmente por el imperialismo ruso, lo que ha impedido en parte la intervención militar estadounidense.

El régimen de Ortega ha paliado la pobreza y el desempleo, pero solo los ha administrado, pues los grandes capitales siguen mandando sobre las decisiones en el país.

Sin duda las próximas elecciones tienen un nivel de tensión que están desembocando en choques que ratificarán o determinarán una nueva correlación de fuerzas en favor o en contra del régimen.

CHILE

El presidente Sebastián Piñera, señalado tambien en los Pandora Papers, capitalista chileno que se ha benedificiado en su cargo desde la primera administarción de gobierno y ahora defensor y ejecutor de la Constitución fascista de Pinochet, represor del movimiento estudiantil y popular y agresor de las comunidades mapuche, sigue en la mira del movimiento popular, pues su prestigio está por los suelos. Mientras está la discusión por la nueva Constitución Política que habrá de ganar el movimiento popular, para dar un giro a toda la política impuesta por los neoliberales, situación que solo será obtenida en las calles nuevamente.

LIBANO

En una protesta encabezada por Hezbolá y otras organizaciones contra el régimen libanés, la ultraderecha llamada Fuerzas Libanesas, dispararon contra los manifestantes que participarían, asesinando a varios de ellos. Las Fuerzas Libanesas, respaldadas por EE.UU., Francia e Israel, buscan tomar el control del país, además de desatar una nueva guerra civil como la que se padeció años atrás, para desestabilizar y profundizar su descomposición, situación que llevó a la división de Líbano para impedir que alcance su independencia y autonomía.

HONDURAS

Se realizarán elecciones presidenciales este 28 de noviembre, en medio de una crisis económica que daña gravemente la vida del pueblo hondureño. Más del 70% de la población vive en pobreza, los grupos paramilitares llamados delincuencia organizada han crecido, lo mismo que la migración. Los gobiernos de los capitalistas locales están podridos en la corrupción, están ligados al narcotráfico y han desatado una represión y terror contra el movimiento popular, así garantizando gobernar para los empresarios, extractivistas y agroindustriales ligados a los gandes monopolios extranjeros y locales. Las elecciones no son confiables para la población, son controladas por el mismo Orlando Hernández preside

nte actual, quien asegura la continuidad neoliberal.

AFGANISTÁN

La invasión de Estados Unidos en Afganistán por más de 20 años ha dejado una secuela de destrucción y devastación sobre el pueblo afgano, que lo ha obligado a emigrar a otros países y sufrir una de sus peores crisis humanitarias. La llegada de los Talibanes, con el padrinazgo de los Estados Unidos, Rusia y China, principalmente, no ha mejorado la situación de los afganos. Están padeciendo hambruna, enfermedades, sequía, el Covid-19 y un próximo invierno que afectará también. En ese sentido, el terrorismo imperialista-talibán está garantizando el saqueo de los recursos de la región y la explotación brutal de su fuerza de trabajo. Ni el Consejo de Seguridad de la ONU, ni ningún otro organismo imperialista se interesa por resolver la grave situación que padece el pueblo afgano, por el contrario, están legitimando y legalizando el terrorismo con los talibanes o con otros grupos fascistas, actúan con tacto para ver cómo queda mejor dividido y repartido entre los grandes monopolios el territorio y su población.

Comparte en tus redes sociales

Por PCMML

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *