La población infantil es la más indefensa en nuestro país como en el mundo, ante las políticas de un sistema político económico y social que no solo los ignora, sino que además los violenta corrompe, explota y degenera.

Este 4 de abril, ”Día Internacional contra la explotación infantil” recordemos la imperante necesidad de luchar contra todo aquello que lastima a nuestros niños y niñas, que mercantilizan la vida de los menores omitiendo sus derechos humanos, empujándolos al abandono, la mendicidad, la explotación de su fuerza de trabajo y la mercantilización de sus cuerpos para placer sexual.

Los Derechos humanos de niñas y niños en México están contemplados en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que en su Artículo 13, señala lo siguiente:

I. Derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo

II.Derecho de prioridad

III. Derecho a la identidad

IV.Derecho a vivir en familia

V. Derecho a la igualdad sustantiva

V.I Derecho a no ser discriminado

V.II Derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral

V.III Derecho a una vida libre de violencia y a la integridad personal

I.X Derecho a la protección de la salud y a la seguridad social

X. Derecho a la inclusión de niñas, niños y adolescentes con discapacidad

XI. Derecho a la educación

XII. Derecho al descanso y al esparcimiento

XIII. Derecho a la libertad de convicciones éticas, pensamiento, conciencia, religión y cultura

XIV. Derecho a la libertad de expresión y de acceso a la información

XV. Derecho de participación

XVI. Derecho de asociación y reunión

XVII. Derecho a la intimidad

XVIII. Derecho a la seguridad jurídica y al debido proceso

XIX. Derechos de niñas, niños y adolescentes migrantes

XX. Derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e Internet.

 

Mismos que están estampados como otros tantos derechos humanos que el Estado como responsable no garantiza, desafiando la realidad abrumadora de miles de niños y niñas que hoy viven y trabajan en las calles, que no tienen los medios para asistir a una escuela, que son madres y padres, que están sumergidos en la violencia, la prostitución, la drogadicción, pornografía infantil, el narcotráfico y la delincuencia organizada, la trata y la explotación sexual y laboral.

La encuesta Nacional de Trabajo Infantil estima que en México hay más de 3.3 millones de infantes de entre cinco y 17 años que realizan algún trabajo para subsistir, aumentando las cifras en lo que va de la pandemia por deserción escolar.

La periodista Lidya Cacho lo define muy bien cuando expone que  existen al menos tres grupos en está mafia, unos que crean el mercado de la esclavitud humana, otros que la protegen y alimentan y otros renuevan la demanda de “materia prima”, de manera que raptores, policías, políticos, compradores, dueños de prostíbulos y más se unen para que este tipo de “negocios” sigan a flote con el objetivo de crecer cuentas bancarias y de satisfacer su placer a costa de la vida de miles de mujeres, niñas y niños en el mundo. Essorprendente que en México existan más colectivos y asociaciones para rescatar mascotas, que para rescatar y proteger a los infantes.

 

La explotación infantil  aumenta día con día y  continuará a medida que la precarización de la vida aumente por que va de la mano con factores como el desempleo, la precarización laboral, las necesidades básicas insatisfechas, el abandono, los hogares monomarentales, la falta de garantizar el ejercicio de la paternidad, así como también la carencia de  acceso a derechos básicos como educación y salud, entre otros aspectos que  inciden de manera directa sobre la situación socio-económica de las familias trabajadoras y del pueblo en general.

Este sistema neoliberal, capitalista, imperialista, que mantiene la 4 T en nuestro país, no tiene otra cosa que ofrecer a las infancias y adolescencias, a las familias obreras, campesinas, trabajadoras más que solo miseria, hambre y explotación, en este sentido la lucha contra la erradicación de la explotación infantil lleva implícita la lucha contra el sistema capitalista; solo en el socialismo las infancias podrán desarrollarse libres de toda opresión y explotación, para eso es fundamental evidenciar la injusticia, enfrentar las políticas neoliberales de simulación, exigir espacios de cuidados y desarrollo infantil, medidas de protección y justicia, defender sus derechos en la sociedad con la organización y lucha en las calles, centros de trabajo, escuelas y tribunales, en la medida de lo posible, hacer garantizables sus derechos humanos.

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Por PCMML

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