Lo que ocurre en Palestina, no es un conflicto con Israel, es una agresión militar contra Palestina, nación a la que se le niega el derecho de existir, orquestada por Estados Unidos y ejecutada por su invento llamado Israel. Agresión que tratan de silenciar y desinformar a la población mundial. Aquí también bombardean, asesinan a personas y las mantienen en ciudades prisión, no solo es Ucrania.
Desde hace varios días, los sionistas han desatado redadas e incrementado los asesinatos con el pretexto de contener los actos terroristas, particularmente han arreciado sus agresiones en Al-Quds (Jerusalén) y en la Mezquita Al Aqsa, espacios palestinos tradicionales que quieren ser anexionados a Israel o fraccionados a su favor, además del aumento de asentamientos de colonos israelís que destruyen zonas habitadas por palestinos, lo que ha elevado la tensión y respuesta de estos, que han realizado movilizaciones generales para detenerlos, eso les ha llevado a tener significativas bajas de aquellos que han salido a las calles. Recientemente un campo de refugiados -Jenin- fue allanado por el ejército israelí y asesinaron a varios palestinos, según la versión oficial de los sionistas: “allí se encontraban los terroristas que los agredieron”.
Israel, mantiene su agresiva ocupación de Palestina, sin que ningún organismo internacional les aplique una sanción; por el contrario, Estados Unidos lo abastece militarmente, puesto que son un punto geográfico clave, desde donde buscan ejercer el control y ocupar el Oriente Próximo.
En estos días las protestas de los palestinos se incrementaron por la imposición de restricciones para arribar a la Puerta de Damasco para ingresar a Jerusalén, donde los sionistas colocaron vallas para impedir el arribo de palestinos y reprimieron su presencia dejando un saldo de más de 120 heridos; días después se vieron obligados a retirar las vallas por la fuerza de las protestas palestinas.
La Puerta de la Damasco es el acceso más grande de las ocho entradas a la Ciudad de Al-Quds y que por milenios recibió a peregrinos. La guerra en Ucrania incrementa la hostilidad sionista en Palestina y además complica la llegada de ayuda humanitaria que apoya a los campamentos de refugiados palestinos.