A 100 años de la fundación de las Normales Rurales en México, su gradual desaparición por parte del Estado burgués a este proyecto, continúa a través de la reducción del presupuesto asignado, la persecución política y la represión a la organización estudiantil y los intentos por cerrarlas.

La primer Normal Rural de nuestro país fue fundada el 22 de mayo de 1922 en Tacámbaro, Michoacán por José Vasconcelos formando parte del programa de Escuelas Centrales Agrícolas bajo con el objetivo de formar maestros para que se desempeñaran en el medio rural.

Las Normales desde sus inicios fueron confrontadas por la Iglesia y los terratenientes que veían una amenazados sus intereses por el control de la tierra a partir de la educación de los hijos del campesinado pobre y la lucha por la restitución de la tierra y su reparto, mismo que se vería recrudecido a partir del Gobierno de Ávila Camacho que buscaría restituir las relaciones con los caciques y posteriormente con el Gobierno de Miguel Alemán vendría un periodo de industrialización que traería consigo la sobreexplotación del campo.

Las escuelas normales desde ese entonces serían vistas como una amenaza destando toda una campaña de desmantelamiento con la reducción de presupuestos y toda una política de desatención, acompañada de furiosa campaña anticomunista en nuestro país.
Las normales rurales desde esos tiempos han apostado por la organización, conformando la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, con la que han defendido las normsales saliiendo a las calles por mayor presupuesto y aumento de la matrícula. De estas escuelas han emergido luchadores sociales como Rubén Jaramillo, Genaro Vázquez y Lucio Cabañas que se convertirían en líderes de varios movimientos del campesinado pobre y el proletariado.

A lo largo de la historia la normales rurales han formado parte de los movimientos más significativos para el estudiantado como el del 68, pero también han enfrentado la guerra sucia y la ola represiva del Estado contra los movimientos sociales desde la década de los 70.
A partir de esta constante represión sistemática se han llegado a desmantelar 17 de estas escuelas quedando 17 en la actualidad.

Bajo la 4T, esta política ha continuado, el acoso, la persecución, la política de cerrazón ha imperado, prueba de ello fue la detención de 95 estudiantes de la Normal Mactumactzá en el 2021, a la par de la reducción del presupuesto de las normales por alrededor del 90% en 2020, dejando claro que los intentos por desaparecer a las normales forman parte de su agenda con la oligarquía financiera.

La conformación de un frente único en defensa de las Escuelas Normales Rurales educación pública, se vuelve una necesidad e implica además la defensa de las Escuelas Normales Rurales, como alternativa para los hijos e hijas del campesinado pobre y el proletariado.

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Por PCMML

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