Ha estallado lo que era inevitable ante la serie de violaciones al contrato colectivo de trabajo de los camaradas telefonistas ¡LA HUELGA!
Hemos visto la continuidad y profundización del neoliberalismo en México, que sumado a la crisis general del capitalismo, derivan en mayor explotación de la fuerza de trabajo para intentar contrarrestar la caída en la tasa de ganancia de las empresas.
Prueba de ello es la embestida que la empresa Teléfonos de México ha implementado contra los derechos contractuales, salariales y jubilatorios de los agremiados al Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana; pues más allá del desinterés por resolver las justas demandas del pliego petitorio telefonista, está la ambición por aumentar la explotación laboral con el amparo del poder estatal, para que Carlos Slim siga manteniéndose en la lista de hombres más ricos del mundo y ser el empresario preferido de la llamada Cuarta Transformación.
Esta 4T y el Presidente de la República deben aniquilar en los hechos el modelo neoliberal expresado en la Reforma de Telecomunicaciones del 2013 del régimen peñista y que desde ese tiempo permitió legalizar el movimiento libre al capital de los empresarios de telecomunicaciones sometiendo a los trabajadores de este sector a sus condiciones que le generan mayor plusvalía y profundizan los problemas económicos de comunicación en el país, y nos encaminan en la ruta de la inflación sin crecimiento y, hacia una próxima y más severa crisis.
También se exhorta a la Secretaria del Trabajo y Previsión Social para que deje de lado la simulación, y contribuya a resolver los conflictos laborales en favor de los trabajadores, particularmente el pliego petitorio del STRM y el del SUTNOTIMEX, porque son los trabajadores quienes crean la riqueza nacional; y con su esfuerzo pueden mejorar todos los indicadores macroeconómicos que hoy, la nefasta política neoliberal de la 4T tiene por los suelos.
Finalmente llamamos al pueblo de México, a los trabajadores del campo y la ciudad, a los proletarios y la clase obrera para apoyar en las calles las huelgas de los telefonistas (que aunque se avanzó en sus demandas estar alertas de su cumplimiento) y el SUTNOTIMEX, porque la esperanza de México no se encuentra en el gobierno ni su partido, sino en la lucha de clases del pueblo que pelea por transformar la realidad nacional, en favor de los trabajadores.
¡Viva la huelga de los telefonistas y su sindicato STRM, que avanzó en la defensa de sus conquistas laborales!