Los partidos de América Latina integrantes de la Conferencia Internacional de Partidos  y Organizaciones Marxista Leninistas, CIPOML, hemos tenido una importante y fructífera reunión en la que hemos pasado revista de lo que ocurre en esta región y cómo estamos cumpliendo el compromiso de organizar las fuerzas fundamentales para avanzar en la organización de la revolución y el socialismo.

  1. América Latina es una de las regiones del planeta más golpeadas en cuanto al crecimiento de su economía y al deterioro de las condiciones de vida del pueblo. Aquí crece los niveles de pobreza y pobreza extrema, los afanes de la burguesía por impulsar la flexibilización laboral e incrementar los niveles de explotación capitalista, el número de desempleados y subempleados, de hombres y mujeres sin vivienda, de jóvenes que se ven obligados a abandonar establecimientos educativos y no encuentran trabajo, de mujeres víctimas de la violencia; de familias obligadas a migrar de sus ciudades y países; pero crece también el volumen de las riquezas concentradas en pocas manos y el número de nuevos ricos que amasaron recientes fortunas.
  2. En los últimos años asistimos a un nuevo proceso de relevo de fuerzas políticas-burguesas en el manejo de los gobiernos. El fracaso de los gobiernos abiertamente neoliberales ha dado paso a la presencia de los denominados gobiernos progresistas que, a pesar de su retórica pseudorevolucionaria, igualmente representan los intereses del capital monopolista internacional y del gran capital nativo, aunque sus vertientes sean distintas. Ninguna de estas opciones burguesas representa los intereses de los trabajadores y los pueblos.

Las fuerzas del fascismo no han podido implementar su proyecto en Brasil, el pueblo lo ha enfrentado en la calle. Sin embargo, el fascismo persiste como una amenaza en contra de los pueblos, como un instrumento al servicio del capital.

  1. La crisis general del capitalismo, los graves problemas que enfrentan la economía mundial y las economías de los distintos países, el contenido antipopular de las políticas ejecutadas por los gobiernos, provocan que el descontento y la insatisfacción de las masas crezcan y que se expresen en movilizaciones de protesta por sus reivindicaciones y derechos. El reflujo que afectó al movimiento obrero y popular durante la pandemia ha quedado atrás, hoy asistimos a un nuevo momento de desarrollo y crecimiento de la lucha de los trabajadores, campesinos, jóvenes, mujeres, pobladores de barrios populares, pueblos indígenas. Son luchas por las necesidades urgentes de los pueblos, por derechos políticos, que enfrentan a los gobiernos y, al mismo tiempo, enfrentan al capitalismo porque son fruto de este sistema.
  2. Las condiciones para el impulso de nuestra actividad revolucionaria han mejorado, pero cuánto avancemos depende, sobretodo, de lo que hagamos. Nuestros partidos están comprometidos con el impulso de la actividad revolucionaria en cada uno de los países, nos esforzamos por presentar alternativas políticas y organizativas para avanzar en la organización de los trabajadores y los pueblos, para fortalecer su unidad, para desarrollar la lucha de clases.
  3. Una condición para cumplir con nuestros objetivos estratégicos es ganar a las masas a las posiciones revolucionarias, por eso entendemos la necesidad de reforzar nuestro trabajo ideológico, de difusión de nuestras tesis políticas y programáticas, de nuestras concepciones teóricas. Para cumplir con ese propósito nos hemos planteado actividades específicas.
  4. Tenemos un gran reto: cumplir a plenitud nuestra condición de vanguardia política revolucionaria en cada uno de nuestros países, lo que implica afirmarnos en las posiciones marxista-leninistas y mejorar las destrezas para aplicar la teoría a las condiciones concretas de cada sitio o país; implica también tener la fuerza suficiente para conducir a las masas a la lucha por sus reivindicaciones materiales y a la lucha política revolucionaria por la conquista del poder.
  5. La lucha para poner fin al dominio del capital tiene un carácter internacional, en su contenido, y nacional en su forma. Guiados por este principio marxista leninista, reafirmamos nuestro compromiso con el impulso de las tareas internacionalistas que la organización de la revolución proletaria requiere. Reiteramos nuestra solidaridad con la lucha de los trabajadores y los pueblos de todo el mundo, sus combates golpean el dominio del capital y afirman el camino para alcanzar la emancipación social, el socialismo.
  6. Saludamos la victoria político-electoral alcanzada por el pueblo colombiano que ha derrotado en las urnas a la burguesía más reaccionaria del país, permitiendo la instauración de un gobierno que el pueblo espera cumpla con sus aspiraciones y el anhelo de cambio.
  7. Condenamos las ideas y prácticas xenófobas y racistas impulsadas por facciones burguesas en contra de hombres y mujeres que, debido a deplorables condiciones materiales de vida, en unos casos, y por circunstancias políticas, en otros, se han visto obligados a la migración. Expresamos nuestra solidaridad con quienes atraviesan por esas circunstancias.
  8. Condenamos la guerra interimperialista que tiene lugar en Ucrania, rechazamos la acción de los bloques militares y las políticas guerreristas que se están aplicando para mantener este conflicto bélico. Denunciamos las acciones guerreristas que las potencias imperialistas impulsan alrededor del mundo.

 

Reunión de Partidos Marxista Leninistas de América Latina, integrantes de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas CIPOML

Quito, agosto 2022

 

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Por PCMML

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