El 7 de octubre de 2023, el sionismo israelí, con el pretexto del ataque de Hamas a su país, desató uno de los ataques más feroces y de más larga duración hasta la fecha, contra Palestina, que lleva asesinado a por lo menos 42 mil palestinos, de ellos 17 mil niños y 11 mil mujeres.
¡No es una guerra, ni un conflicto, es un genocidio contra el pueblo de Palestina!
Ahora el sionismo israelí también ataca Líbano, Siria e Irak, con respaldo abierto o encubierto de EE.UU., y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en la idea de “combatir” a Irán, que tiene influencia en esos países como en Palestina, pero es para disputarles el territorio, por los ricos recursos naturales -principalmente petróleo y gas- lo que está provocando una guerra regional en Oriente Próximo, con riesgos de escalarse a nivel mundial, pues los intereses de las otras potencias imperialistas -rusa y china- están siendo afectados pues tienen sembrados sus tentáculos en la región y no están dispuestos a perderlos, que sumado a la guerra en Ucrania, las situación pinta a continuar, porque así lo disponen los poderosos monopolios del gran capital.
La guerra en Ucrania, el genocidio contra Palestina, los bombardeos en Oriente Próximo y otras actuaciones colonialistas contra los pueblos, son una falsa y criminal salida a los problemas graves del sistema capitalista-imperialista, a su decrecimiento, estancamiento y sus crisis económicas cíclicas, que siguen sangrando a los pueblos con altos costos, de los que solo salen beneficiados los ruines capitalistas.
Llamamos a los proletarios y a los pueblos del mundo a seguir elevando nuestras formas de lucha y organización para no solo detener, sino para derrotar a los criminales capitalistas, porque ¡O son ellos, o somos nosotros los pueblos!
¡ Construyamos el frente antimperialista y antifascista mundial, hacia la revolución proletaria!