Desde hace tiempo es una necesidad conformar un gran frente en la Ciudad de México que pueda llevar adelante las demandas no resueltas. Desde el año 2016, anterior a la aprobación de la Constitución de la nueva Ciudad de México, diferentes organizaciones revolucionarias nos propusimos construir este frente. Sin embargo, algunas se dejaron cautivar por el discurso de AMLO, incluso todavía hay organizaciones populares que confían en este gobierno. No han caído en la cuenta que la actual administración sigue sirviendo a la burguesía y que con institucionalizar las limosnas en forma de becas o ayudas no cambiará nada. Ha pasado desde entonces 4 años, sin mayores avances. El gobierno de la Ciudad de México no ha logrado garantizar para sus habitantes ni las demandas más básicas, ni los derechos constitucionales como el derecho al trabajo, la vivienda, la salud y la educación.
La movilidad, la inseguridad, la extorsión, las desapariciones, la pauperización del empleo continúan incrementándose, han abandonado la obligación de construir vivienda para los trabajadores y sus familias. Esta es sólo un privilegio para quienes tienen seguridad en el empleo.
Insistimos en hacer un esfuerzo mayor en construir un frente más amplio en la Ciudad de México, que enfrente la política neoliberal del nuevo gobierno, no sólo porque es necesario incrementar nuestra capacidad de gestión, sino porque es necesario hacer propaganda y agitación del programa que juntos hemos definido, porque es necesario presentarnos como una opción alternativa frente los trabajadores y los pueblos de México no organizados.