El 19 de junio en Ciudad Reynosa, Tamaulipas se registró un ataque armado, entre los pobladores se habla de más de 25 ejecuciones, aunque solo están reconocidas 19 (15 civiles y 4 sicarios), el objetivo según la versión de un sicario que circula en redes sociales “calentar la plaza” expresión que se refiere a provocar terror e incertidumbre para generar desestabilidad e ingobernabilidad. Los hechos se suscitaron cuando un comando de sicarios abrió fuego a quema ropa contra civiles que no pertenecían a la delincuencia organizada y perdieron la vida familias, obreros, taxistas, comerciantes, estudiantes, adultos mayores, albañiles y un enfermero, todos ellos realizando sus actividades cotidianas.
El pasado 22 de junio la LXIV Legislatura del Congreso de Tamaulipas aprobó una reforma constitucional que tiene por objeto otorgar al gobernador un fuero de manera definitiva e inatacable, para proteger a Francisco Cabeza de Vaca, gobernador en turno de dicho estado quien ha sido vinculado a proceso por parte de la FGR, entre muchos otros posibles delitos, por enriquecimiento ilícito y nexos con el crimen organizado. Todo parece indicar que lo acontecido en Ciudad Reynosa fue una cortina de humo para generar inestabilidad social en el marco de la aprobación de esta reforma que beneficia los negocios del crimen organizado en nuestro país y a sus representantes políticos, en este caso, el jefe del poder ejecutivo local.
De acuerdo al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional lo acontecido en Tamaulipas, está tipificado como delito de Lesa Humanidad, ya que el ataque de un grupo fuertemente armado en contra de civiles es una tendencia fascista que puede crecer en diferentes regiones del país ante el evidente involucramiento de los partidos electoreros con el crimen organizado.
12 días trascurrieron de haberse celebrado el proceso electoral 2021 y posterior a la jornada electoral, AMLO declaró que la elección más grande de la historia había transcurrido sin el menor contratiempo, cuando existe constancia del asesinato de al menos 91 candidatos en el país.
Los abrazos son para Carlos Slim y su empresa quien en lugar de ser sancionado por la falla de la Línea 12 del Metro que causo la muerte de 27 personas, es premiado con la reconstrucción de la misma. Los balazos queda claro, son para el pueblo que con su esfuerzo sostiene el país en pésimas condiciones de vida y de trabajo.