900 días se cumplieron el lunes 8 de agosto de 2022, desde que estalló el conflicto entre el Gobierno de la 4T y el SUTNOTIMEX, por una parte la cerrazón y el compadrazgo en las alturas con la titular de Notimex, San Juana Martínez, quién en su afán histriónico de mantenerse en el puesto ha incurrido en hostigamiento laboral, persecución de la dirigente sindical y demandas con bases falsas; por otra parte desde la resistencia y la denuncia pública de estos actos, el ya heroico sindicato Sutnotimex, en su mayoría periodistas mujeres, guerreras proletarias del sindicalismo independiente y democrático, siempre apegadas al derecho laboral vigente.
La imprudencia y el antisindicalismo patronal ha orillado a que el sindicato cierre en más de una vez los accesos del Aeropuerto de la Ciudad de México, manifestaciones en Palacio Nacional, el bloqueo de la Avenida Insurgentes, un sin fin de marchas y mítines en las diferentes dependencias del gobierno federal y de la Ciudad de México.
Un día previo al cumplimiento de los 900 días de huelga, se organizó un foro de talla internacional con participación de centrales de trabajadores, sindicatos de América latina, Europa y Asia, incluso en plena guerra imperialista entre Rusia y la Unión Europea- OTAN, participó un sindicato de Ucrania. Dicho foro fue el arranque de una jornada de lucha, en la mañanera del lunes 8 de agosto se abrió una pequeña ventana de negociación, sin embargo, la propuesta. del gobierno hacia el Sutnotimex fue ridícula; en la mesa se asoma el fantasma de liquidación.
Por la tarde de ese mismo día se realizó un mitin en el Senado de la República, en éste las organizaciones que hemos acompañado el desarrollo de los 900 días, fijamos nuestras demandas de solución y exhibimos la fatal política antisindical de la llamada 4T. Son 900 días de resistencia, aún en plena pandemia del Covid-19, pero ha dejado la enseñanza de que la solidaridad de clase entre los trabajadores y sus organizaciones democráticas, el compromiso real de converger en la lucha callejera, la defensa de los derechos laborales y el reconocimiento del derecho al trabajo, construyen la guía para las siguientes batallas del proletariado que están por venir y del que saldrá victoriosa la clase trabajadora organizada.