PANAMÁ
En Panamá se ha desarrollado un movimiento de masas que se focalizó en la comunidad Bocas del Toro y que sintetiza los problemas que padece el pueblo panameño por la economía política del sistema capitalista de Panamá, que ha puesto en jaque al gobierno neoliberal en turno que ha desatado una brutal represión contra los trabajadores panameños, que rechazan la reforma a las pensiones a los trabajadores, la reapertura de una mina de cobre y un memorándum de entendimiento con Estados Unidos.
La lucha del pueblo de Panamá ha sido histórica contra los distintos gobiernos al servicio del imperialismo estadounidense y hoy tiene otro estallido con el gobernante panameño José Raúl Mulino.
El régimen uso la policía para reprimir, corto el internet, suspendieron las reuniones y movilizaciones, un Estado de Emergencia se impuso y el saldo es por lo menos un muerto y más de 300 detenidos.
Panamá es otro territorio en disputa entre EU y China, por eso el memorándum firmado con los primeros y por eso la lucha del
pueblo. Panamá pasa por otras enseñanzas de la lucha que deben irse quilatando para terminar por siempre con ese papel de colonia y de ser libre definitivamente con revolución proletaria.

ISRAEL
El fascismo sionista israelí que encabeza Netanyahu enfrenta internamente serias contradicciones que en particular amenazan el régimen de este. Desde antes de la ofensiva contra Palestina en octubre de 2024, el criminal de Netanyahu tenía en curso un proceso judicial por corrupción en su país, que le asegura la cárcel, sin embargo, para eludir este escenario se apresuró en el marco de los intereses del imperialismo el genocidio en Palestina.
Sin embargo, frente a los objetivos de devastación y limpieza social de Palestina, con el pretexto del montaje con Hamas, en los que avanza criminalmente; de sus golpes en Siria y Líbano de influencia iraní, en sus provocaciones y ataques a Irán… sus resultados no son del todo favorables, ya que Irán no solo respondió, sino que golpeó duramente a Israel (haciendo huir a los viejos y nuevos -colonos- invasores de Palestina), quedándole solo el recurso de las armas atómicas clandestinas e ilegales dispuestos a usarlas frente a su vulnerabilidad que le exhibió el régimen iraní. Frente a este escenario desfavorable para Israel, imploró y logró la ayuda de EE.UU., donde Trump, ante sus propios intereses -del bloque que representa- hizo un montaje de bombardeos a la planta nuclear iraní, para encaminar el fin de la guerra entre ambos, por las presiones sionistas desde el interior del mismo EU y de Europa, como del bloque opuesto a Trump. El llamado Domo de Hierro, como el todopoderoso ejército israelí había sido debilitado, por tanto, Israel se tornaba un país no seguro, este escenario dejó también vulnerable a Netanyahu y su gobierno, por lo que se apresura a continuar la guerra imponiéndose a sus amos imperialistas estadounidenses para salvar su pellejo… pero a pesar de sus maniobras criminales, no contuvo las protestas callejeras en su contra, que exigen devolver a los “rehenes capturados por Hamas”, terminar los ataques a Palestina, y de que se le siga su proceso judicial, al que quiso alargar por más tiempo y se le negó legalmente.
Israel ha perdido la fuerza militar convencional para continuar la guerra nuclear en Ucrania e Irán, sin embargo, Rusia y China, como Corea del Norte y Pakistán, en parte los hicieron recular. Su continuidad también es para resolver el cada vez más acelerado desgaste económico que sufre… Por eso hoy no se puede asegurar que la guerra terminó, pues Israel está desesperado y mantiene el papel de peón de los estadounidenses, pero en particular con Trump Netanyahu tiene diferencias identificándose más con el bloque de Biden quienes coinciden en continuar la guerra no solo con Irán sino en Ucrania y desplegarla contra Rusia… situación que es complicada para ellos mismos, pero que aún no están dispuestos a ser sacudido por una nueva crisis económica particular y mundial.
