El 20 de julio de 1926, muere de un infarto al corazón, Félix Dzerzhinski quien fuera un marxista-leninista consecuente y dirigente de la Comisión Extraordinaria Panrusa para Combatir la Contrarrevolución el Sabotaje y la Corrupción, o Comités de Emergencia [en forma abreviada], conocida como Checa en su forma reducida, Chrezvychayneyyr komissii, adjunta al Comité Militar Revolucionario, Un organismo por el encabezado y dirigido por el Comité Central del Partido Bolchevique de Lenin y Stalin, para combatir la contrarrevolución interna y financiada desde el exterior por las potencias imperialistas.
La Checa solo fue una organización auxiliar que enfrentó la feroz y sanguinaria contrarrevolución burguesa, desatada enseguida de la conquista del poder por los bolcheviques. Pero las principales acciones contra los enemigos del proletariado las realizaba el mismo proletariado en armas, que empezaba a ejercer su poder contra los capitalistas mediante la dictadura del proletariado.
Al frente de este organismo del Partido estuvo el Camarada Felix, así le confió el Partido dicha tarea, quien durante su actividad revolucionaria clandestina y ahora en el poder aprendió y desarrolló la capacidad y experiencia para investigar, estudiar y descubrir los sabotajes, los complots, los ataques directos o encubiertos de los enemigos y agentes de la burguesía y el imperialismo.
Dzerzhinsky sufrió la crueldad burguesa de la represión y la tortura; estuvo preso cinco veces, fue deportado y fugitivo tres veces y condenado a diez años de trabajos forzados, lo que lo templó en la dura tarea de defender el triunfo de la revolución bolchevique contra sus enemigos internos y externos.
La propaganda burguesa y reaccionaria intentan colocar a la Checa como una policía secreta cruel como la zarista o de los regímenes burgueses, que solo servía a Lenin y a Stalin mediante la implantación del “terror rojo”. Falsedades que no son suficientes para mantener su sistema capitalista-imperialista deshumanizante.
Para los bolcheviques, y así lo dejaron claro Lenin y Stalin, la revolución como la dictadura del proletariado, no eran un paseo en la lucha de clases, mucho menos para la conquista y defensa del poder proletario, que para sostenerlo habría que enfrentar la contrarrevolución, tarea enorme del Partido pero principalmente del proletariado para permanecer en el poder y lograr el socialismo en un solo país.
La Checa fue una organización profesional y especializada en el combate clandestino, encubierto y abierto contra las acciones terroristas de los burgueses e imperialistas, cuya misión era detectarlas, desactivarlas e impedirlas; la burguesía destronada no escatimó en su crueldad y brutalidad para intentar hacer sucumbir al nuevo poder, objetivo que no logró por la correcta dirección del Partido en la acción revolucionaria de las masas.
Los enemigos internos de la revolución socialista recién triunfante reaccionaron al perder el poder y se reorganizaron para recuperarlo a toda costa. Los servicios de inteligencia británicos como estadounidenses, el MI1c y el MID, que operaban para derrocar al naciente poder proletario, porque también ese triunfo representaba así mismo una amenaza todo el sistema capitalista-imperialista mundial.
Este Comité de defensa de la revolución y por el triunfo del socialismo, también vigilaba la dirección revolucionaria de la guerra civil, de elementos infiltrados, de desviaciones y abusos y toda acción contraria a los objetivos colectivos de las masas que luchaban por su emancipación.
Este equipo de bolcheviques fue selectivamente organizado y compuesto por los hombres y mujeres más consecuentes y honestos del Partido, con una elevada autoridad a su interior y entre las masas insurrectas, que funcionaba bajo la vigilancia estricta del Partido, particularmente de Lenin, Stalin y el Comité Central.
El papel de Dzerzhinski fue muy destacado que al final de la guerra civil, le fue confiada otra función, como ministro del interior y supervisor del Directorio Político Unificado del Estado (OGPU), órgano de seguridad y vigilancia del Estado, que sustituyó a la Checa, además le fueron delegadas otras tareas centrales fuera de las militares y de la inteligencia militar revolucionaria. Fue destacado su papel como dirigente de la Checa y así en otras responsabilidades del Partido y del Estado soviético, por su consecuencia y fidelidad al marxismo-leninismo, como por su prestigio, combatiendo también a las fracciones de la “oposición” al interior del Partido, dirigida por Trotsky, Zinoviev y Kamenev.
Dzreshinky al frente de la Checa finalmente logró desactivar y parar las acciones contrarrevolucionarias orquestadas por el imperialismo y sus agentes internos en Rusia, demostró que la especialización en tareas para combatir las acciones contrarrevolucionarias de los enemigos de clase del proletariado, se logra con la acción misma de este, organizada y dirigida por su Partido Revolucionario del Proletariado.
