Este año, el 5 de mayo, se cumplirán doscientos años del nacimiento de Carlos Marx, dirigente del proletariado que edificó una concepción científica y revolucionaria de la sociedad, destacando por ello sobre todos los prensadores en la historia de la humanidad.

Lenin explica que las fuentes del pensamiento de Marx fueron el Socialismo Utópico Francés, la Filosofía Clásica Alemana y la Economía Política Inglesa.

A partir de la crítica a estas corrientes de pensamiento Marx construyó una interpretación científica de la sociedad que lo condujo a reconocer a la clase obrera como dirigente de un proceso revolucionario que habrá de conducir a la dictadura del proletariado. Marx formuló la concepción materialista de la historia en la que identificó a la base de la sociedad con las relaciones sociales de producción, relaciones sobre las que se sostienen los órdenes jurídico, político e ideológico. Ni las normas que regulan la vida social, ni la forma en que se ejerce el Poder (la forma del Estado), ni la manera en que los individuos se representan la realidad (la ideología) pueden explicarse por sí mismas, sino que se definen a partir de la base económica, siendo consistentes con ella en el sentido en que contribuyen a su reproducción.

En su obra El Capital, Marx analizó a profundidad la base económica de la sociedad capitalista partiendo de la teoría del valor trabajo que retomó de la economía política inglesa. De manera rigurosa ubicó el origen del plusvalor en la explotación de la fuerza de trabajo, develando así la ganancia del capital como apropiación de trabajo ajeno. Estudió los procesos de acumulación y centralización de capital mostrando que al desarrollo del modo de producción capitalista le es inherente la concentración de la riqueza y el deterioro cada vez mayor de las condiciones de vida y de trabajo de la clase obrera, así como el incremento del desempleo y del grado de explotación de la fuerza de trabajo. En esta obra, Marx esclareció el origen y el devenir del sistema capitalista mostrando que la acumulación originaria de capital se fundó en el despojo, el saqueo, la conquista, el fraude y la violencia reaccionaria, elementos todos con los que se sostiene hasta ahora este régimen. Demostró asimismo que el capitalismo corresponde únicamente a una etapa del desarrollo histórico de la humanidad, explicando la crisis en términos de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia, y precisando las contradicciones propias de este sistema, que habrán de resolverse con la transformación revolucionaria de la sociedad, con la construcción del socialismo y la dictadura del proletariado en la perspectiva de la construcción del comunismo.

Marx entendió el estudio y la reflexión teórica acerca de la realidad, no como fines en sí mismos, sino como condiciones para su transformación consciente, de ahí la crítica a Feuerbach en la tesis “Los filósofos no han hecho sino interpretar de diversas manera al mundo, de lo que se trata es de transformarlo”. De manera consecuente unió a su labor científica su práctica política. En 1847 ingresó con Federico Engels a la Liga de los Comunistas por cuyo encargo redactaron el Manifiesto Comunista en 1848. En 1864 participó en la fundación de la Asociación Internacional de Trabajadores.

Las tesis políticas, económicas y filosóficas de Marx y del marxismo-leninismo en general no son sólo vigentes sino que constituyen la base fundamental para comprender el presente y transformarlo de acuerdo con los intereses históricos de la clase obrera

 

Tomado del Vanguardia proletaria No. 524 del 15 al 31 de marzo de 2018.

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Por PCMML

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