La huelga del 8-9 de enero de 2019 ha sido la respuesta de la clase obrera al gobierno fallido.
Cuando el gobierno genera menores empleos de los que su predecesor, cuando el gobierno dijo que la inflación iría a la baja y el pueblo se tambalea con el alza de los precios de los básicos: comida, medicinas, transporte público; cuando tienes un gobierno que ha presidido la mayor crisis agraria de la que se tenga memoria, forzando a millones de personas a migrar a las ciudades, y bajando en las ciudades los salarios; cuando el gobierno sistemáticamente ha retirado los fondos públicos de seguridad social y protección social, lanzando el anzuelo de seguridad universal mientras se hace todo lo posible para que aparte de seguridad social existan provisiones, incluyendo el fondo de previsión y ESIC; cuando tienes un gobierno que ha intentado todo lo posible para legislar a distancia por los derechos por los que lucharon los trabajadores y creó reglas para los contratos a plazo fijo, sin un mandato legislativo, cuando se tiene un gobierno que tolera el acoso sexual en el lugar de trabajo, incluyendo en sus propios rangos ministeriales, cuando se tiene un gobierno que propaga el odio y la intolerancia y da la espalda a los históricamente discriminados, y cuando tienes un gobierno que ataca el derecho a la libertad de asociación, a través de arrestos injustificados, las prohibiciones a los sindicatos y a otras medidas que están más allá de los límites de la ley, luego de una exitosa huelga general es la forma de decirle a este gobierno que ya es suficiente.
La Nueva Iniciativa Sindical saluda a todas las secciones de la clase trabajadora que avanzan en la lucha de la clase obrera mediante los dos días de huelga y, en particular, celebra la participación de los trabajadores informarles, con contrato, âhonoraryâ, salario diario de los trabajadores en su mayoría en condiciones inseguras que motivaron a unirse a este tipo de acciones. NTUIâs golpeado por las plantaciones de té de Tripura, Assam y el Oeste de Bengala para las líneas de alimentación de Kerala. La golpeó, como siempre, en números grandes en el sector privado, incluso en las empresas mundiales, donde los trabajadores se enfrentan a algunos de los más agudos ataques contra el derecho a la libertad de asociación. Los trabajadores en Abott, Ashok Leyland, Bajaj Auto, la Estrella Azul, Cadila, Holcim, Hyundai maquinaria para obras, Knorr Bremse, Novartis, Sanofi, Sun Pharma, Tenneco, Thermax, Valeo y así muchas más, incluyendo en el contrato de fabricación de las empresas que proveen de ropa a nivel global las empresas como Gap, H&M, Marks&Spencer, NorthFace y Timberland, tomaron parte en la acción industrial. En muchos lugares nuestros miembros se enfrentaron a la represión. En algunos lugares, los huelguistas se enfrentaron a la violencia de los empleadores y de la policía. Cada uno de estos ataques, independientemente de que se ejecutó fuera de los marcos legales, deben ser condenados con la misma voz y fuerza colectiva que nos movilizó.
Esta huelga fue diferente por el hecho de que nunca una huelga general ha resistido, se opuso y luchó contra la central sindical nacional. El RSS adjunto, el Bharatiya Mazdoor Sangh se opuso a la huelga y expresamente llamado a los obreros a que trabajaran para apoyar las políticas y acciones del gobierno del BJP en el centro. El BMS, que ha encadenado una política anti-trabajo, de la clase de la coalición de sindicatos que existen en el papel, por el nombre de âConcentâ, ha llamado a la huelga motivada apolíticamente. No cabe duda de que la huelga general es una acción política de la clase obrera. Una lucha por un sólo salario mínimo y la seguridad social universal es y será siempre una lucha política una lucha contra el aumento de las ganancias y el crecimiento de la desigualdad.
Esta huelga refleja el poder de la clase obrera en contra de un gobierno retrógrado, que pone el lucro del sector privado antes que el pueblo. Esta es una huelga contra un gobierno que ha tratado de alterar, disminuir y si es posible suspender todas las instituciones de la democracia que existen y que tienen a este fin efectivamente suspendida la comisión tripartita de la mano de obra maquinaria para todo lo que valía la pena. Que esto sea una advertencia para todos nosotros que el avance del movimiento de la clase obrera debe incluir cada sección y cada hebra del pensamiento progresista dentro del movimiento de la clase obrera. Es la unidad que nos va a permitir mantener una resistencia de la clase obrera que está en permanente oposición al capitalismo, independientemente de qué partido político gobierne, para ganar las victorias para la clase obrera y de toda la sociedad.
Gautam Mody
Secretario General
The strike of 8-9 January 2019 have been the response of the working class to a failed government.
When you have a government that creates fewer jobs than it presides over the loss of; when you have a government that says inflation has come down when people are reeling under the soaring prices of essentials: food, medicines, public transport; when you have a government that has presided over the greatest agrarian distress in living memory, forcing millions to migrate into towns and cities driving down urban wages; when you have a government that has systematically withdrawn public funds from social security and social protection, dangled the carrot of a universal security while doing everything to take apart existing social security provisions including the provident fund and ESIC; when you have a government that has tried every possible way to legislate away hard fought workersâ rights and created rules for fixed term contracts without a legislative mandate; when you have a government that condones sexual harassment at the workplace including in its own ministerial ranks; when you have a government that spreads hatred and bigotry and turns on those historically discriminated against; and when you have a government that attacks the right to freedom of association through wanton arrests, bans on trade unions and other action that is beyond the pale of the law, then a successful general strike is the way to tell this government that enough is enough.
The New Trade Union Initiative salutes all sections of the working class who advanced the working class struggle through the two days of strike and in particular celebrates the participation of irregular, contract, âhonoraryâ, daily wage workers mostly in unsafe and insecure jobs who gave up so much in joining such actions. The NTUIâs membership struck from tea plantations of Tripura, Assam and West Bengal to the power lines of Kerala. It struck, as it always does, in large numbers in private sector, including in global firms, where workers face some of the sharpest attacks against the right to freedom of association. Workers at Abott, Ashok Leyland, Bajaj Auto, Blue Star, Cadila, Holcim, Hyundai Earthmovers, Knorr Bremse, Novartis, Sanofi, Sun Pharma, Tenneco, Thermax, Valeo and so many more including in contract manufacturing companies that supply to global garment companies such as Gap, H&M, Marks & Spencer, NorthFace and Timberland, took part in the industrial action. In many places our members faced repression. In some places strikers faced the combined violence of employers and the police. Every one of these attacks, irrespective of which union was involved, must be condemned with the same collective voice and strength with which we struck.
This strike was different for the fact that never has a general strike been resisted, opposed and
fought against by a national trade union centre. The RSS adjunct, the Bhartiya Mazdoor Sangh opposed the strike and expressedly called upon working people to support the policies and actions of the BJP government at the centre. The BMS, which has strung together an anti-working class coalition of trade unions that exist on paper by the name âConcentâ, has called the strike âpolitically motivatedâ. Let there be no doubt that general strike is a political action of the working class. A struggle for a just minimum wage and universal social security is and will always be a political struggle â a struggle against rising profits and growing inequality.
This strike reflects the power of the working class against a retrograde government that puts profits of the private sector before people. This is a strike against a government that has sought to alter, undermine and if possible suspend every institution of democracy that exists and has to this end effectively suspended the tripartite labour machinery for whatever it was worth. Let this be a warning to all of us that the advance of the working class movement must include every section and every strand of progressive thought within the working class movement. It is such unity that will allow us to sustain a resistance of the working class that is in permanent opposition to capitalism, irrespective of which political party comes to government, to win gains for the working class and all of society.
Gautam Mody
General Secretary