La Reforma Educativa impulsada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el “Pacto por México” parecía que recibía un duro golpe al presentar el actual gobierno obradorista, la iniciativa para su derogación, -sin lugar a dudas este paso había sido logró de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educción (CNTE)-, producto de la férrea lucha que la Coordinadora emprendió a nivel nacional desde 2012 contra la reforma educativa-laboral, por la defensa de la educación pública, la estabilidad laboral, respeto a la plaza base, en defensa del normalísmo, y que obtuvo por respuesta del régimen Peñista decenas de despidos, encarcelamientos, asesinatos, represión física, académica, económica y administrativa. Pero con el actual gobierno de López Obrador no se promueve un cambio estructural del sistema económico, solo hay un relevo de grupos económicos y políticos que se refuncionalizan y persisten en seguir impulsando medidas de corte neoliberal.
Dentro de los cambios a los próximos planes de estudio, se incluyen la “promoción de valores”, la Historia, Geografía, “cuidado del medio ambiente”, actividades artísticas y otras, pero se mantiene el enfoque empresarial usando términos como excelencia, calidad y a nivel superior se pretende alinear la educación a las necesidades e intereses del capital financiero.
Con la derogación de los Arts, 3º, 73º, desaparece el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la Coordinación del Servicio Profesional Docente, que no satisface la demanda de la CNTE de abrogar la reforma educativa que implica privar totalmente de vigencia las leyes que le dieron sustento: la Ley General del Servicio Profesional Docente, la Ley General de Educación, la reforma a los Arts. 3º, 73º constitucionales, la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y las leyes secundarias.
Las demandas magisteriales no han sido resueltas en su totalidad por lo que la lucha política, legal, pedagógica y política por la abrogación de la reforma educativa continúa; no se han reinstalado a los 503 maestros cesados, continua el examen de ingreso, persiste el modelo educativo neoliberal, la reformas en las normales, escuelas de tiempo completo, Escuelas al “CIEN (Certificados de Infraestructura Educativa nacional CIEN)”; la propia derogación está sumergida en el limbo legislativo al no contar Morena con la mayoría calificada para su aprobación, votos que vendrían de sus oponentes políticos PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano.
El Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma surgido del “Grupo Salinas” llama a la OCDE (los mismos que han dirigido la educación en los EE.UU., y ahora más de 30,000 profesores estallan huelga en contra del proceso de privatización de la educación pública) para que colabore con la “nueva estrategia educativa” cuando la actual fue gestada desde las entrañas de ese organismo, obteniendo malos resultados desde la imposición de la reforma educativa, pasando a los bajos resultados en aprovechamiento escolar, se mantiene la deserción, la aplicación obligatoria de exámenes estandarizados para el ingreso, promoción y permanencia, los ceses, congelamiento de cuentas, etc., que han llevado a la Sección XVIII de la CNTE, en Michoacán a paro por falta de pagos del gobierno de Aureoles.
Para lograr una correlación de fuerzas favorable a las demandas magisteriales y populares, la CNTE se debe mantener luchando en las calles, a cada contingente le corresponde reorganizar a sus bases, fortaleciéndolas ideológicamente, coordinando esfuerzos unitarios con padres de familia, y referentes nacionales en lucha, colocando al frente un programa nacional de demandas y de lucha.