La medida adoptada por el gobierno federal y de la Ciudad de México, de sacar a la Guardia Nacional a las calles no ha mellado en lo mínimo el índice de violencia en la ciudad, por el contrario la delincuencia organizada mantiene en un estado de ingobernabilidad en diferentes alcaldías; la misma situación respecto a la solución de las demandas más sentidas de los capitalinos, es decir, no se registran avances en la reconstrucción de los afectados por el sismo de 2017, no se resuelven las demandas de los trabajadores, del mismo gobierno de la ciudad, está a punto de que el Metrobus quiebre, hay una ofensiva en contra de los comerciantes semifijos, falta de un protocolo de seguridad dentro del Metro, no hay una política del gobierno de la ciudad que plante de manera planificada la solución a cada una de las demandas populares, por el contrario hay política de simulación, de decir “vamos bien”.
Por ello la necesidad del Frente Único en la ciudad siguen siendo una tarea que hay que seguir insistiendo en su construcción en todos los frentes de lucha en los que participamos, pues pese a las movilizaciones que se han dado frente a las oficinas del gobierno de la ciudad, estas no han tenido los resultados requeridos, por el contrario, se han dispersado y desgastados ya los pequeños esfuerzos.
Ahora la tarea es la unidad en lo programático, la construcción de manera colectiva de un programa de lucha de la ciudad que confronte el modelo neoliberal de ciudad de Claudia Sheinbaum, con un programa democrático y popular, sobre el cual versen las movilizaciones, acciones centrales en la ciudad que cambien la correlación de fuerzas y definitivamente, se siente al gobierno de la ciudad para dialogar y presentar nuestro programa de lucha.