Jaime Bonilla, gobernador electo en Baja California ha tomado protesta y con ello confirmando el sello de su gobierno ante lo que se preveía: concretando la maniobra para gobernar por cinco años y no por dos, como establecía la convocatoria para la elección. Ahora la confirmación la dio la exministra se la Suprema Corte, Olga Sánchez Cordero; quien se había mantenido en la posición compartida con algunas otras personalidades de Morena, que sostenía que la gubernatura debía ser por dos años y otra cosa sería anticonstitucional. Ahora, entre risas y bromas confirmó que la gubernatura sería por cinco años porque así lo “marcaba la norma”. Esto fue en una reunión privada en la misma ceremonia de toma de protesta, pero una vez filtrado el video en redes sociales, no le quedó más que confirmar su dicho y “conceder” que resolviera el tema la Suprema Corte.

Iniciando ya las acciones de gobierno, la administración de Bonilla tiene de frente resolver entre otros problemas el tema del abastecimiento de agua, sobre todo ante la polémica por la construcción de la cervecería Constellation Brands en Mexicali, empresa transnacional que no tenía los permisos necesarios, pero representaba un jugoso negocio oligárquico contra los intereses del pueblo de Mexicali, que tiene problemas de sequía y bajo abastecimiento de agua por el Río Colorado.

Aunado a esto, el abastecimiento se agrava en la zona costa del estado, tan es así que se ha implementado un racionamiento por zonas para los municipios de Tijuana y Playas de Rosarito. En Ensenada el gobierno municipal ha implementado la distribución de tambos para almacenar agua.

Esta situación que se explica aparentemente por el abandono en el mantenimiento a bombas y tubería del gobierno saliente, lo que está sirviendo de pretexto para dar otro jalón a los planes de los megaproyectos personales de Bonilla con la construcción de la planta desaladora en Rosarito. Este proyecto lo viene trabajando Bonilla desde que era funcionario electo en Estados Unidos en el Distrito de Agua de Otay, donde delineó el plan trasfronterizo que en esencia consiste en instalar una planta desalinadora en Rosarito para exportar agua a Estados Unidos, y dejar los deshechos de sal y tóxicos del lado mexicano.

Además, tiene pendiente por resolver el pago atrasado a maestros activos y pensionados y nóminas pendientes en varias dependencias estatales. Por lo pronto, le queda un poco de “bono democrático” que le da un periodo perentorio para resolver estos pendientes, pero ante esos rezagos en pago, los trabajadores de la educación y otros sectores no tendrán mucha paciencia. Veremos qué tanto tarda en reconfirgurarse la resistencia.

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Por PCMML

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