Al igual que el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, la infección por el virus del Ébola, el SARS …, hoy la infección por Coronavirus pone en alerta a la humanidad. Aún cuando no está claramente descrito, el desarrollo de nuevas infecciones esta en relación a los cambios en los que se relaciona el ser humano con las especies de animales silvestres. Los desplazamientos humanos, las irregularidades en la urbanización, el cambio climático y la globalización son factores que explican el surgimiento de estas enfermedades. También sabemos que el impacto es mayor, cuando mayor es la vulnerabilidad de la población que afecta, la falta de infraestructura sanitaria, la mala nutrición, en general las malas condiciones de vida y de trabajo es donde cobra más vidas y se expirase más. Si bien se han dado muestras del poderío chino en la construcción de hospitales en pocos días, eso no cambia las condiciones de los trabajadores y las familias afectadas, porque se mantienen largas jornadas de trabajo y bajos salarios.
No tardan en aparecer especulaciones y la confrontación entre los laboratorios farmacéuticos para la producción de vacunas y medicamentos anti virales. No desaprovechan la oportunidad de hacer un gran negocio, como no la han desperdiciado los industriales -sin ética- que producen cubrebocas (mascarillas), desinfectantes, ropa de protección, etc. Hoy mismo la Organización Mundial de la Salud declara, que no hay suficiente cantidad de ropa protectora, insumos hospitalarios y mascarillas y que los precios se han encarecido hasta en 5 veces su precio anterior al surgimiento de la epidemia del Coronavirus.
Es difícil todavía, prever las consecuencias económicas de esta epidemia, pero si sabemos que serán muy grandes y afectará a muchos países, China es el primer socio comercial de EE.UU., y el segundo de México. Ya se ha desplomado la Bolsa de Valores en China y con otros factores predice una disminución del crecimiento económico de ese país. Desgraciadamente parece que a quién más conviene es al imperialismo gringo.
La indiscriminada explotación de la fuerza de trabajo humano, la contaminación, el calentamiento global, los desplazamientos humanos por guerras y proyectos neoliberales continuará haciendo que surjan nuevas infecciones y epidemias. Hoy día la hipertensión arterial, la obesidad y la diabetes mellitus tipo 2, están sin control en muchos países incluyendo México y no habrá infraestructura de salud, que alcance resolver estos problemas de salud que son inherentes a la decadencia del sistema capitalista que ha degradado la alimentación principalmente de las poblaciones urbanas, que promueve el consumo de drogas legales e ilegales y que deteriora cada vez más las condiciones de vida.