El gobierno federal dirigido por Andrés Manuel López Obrador ha echado a andar el megaproyecto del “Tren Maya” uno de los más importantes de su gobierno, otorgando 40 mil 505 millones 421 mil 410 pesos en contratos; el 29 por ciento del presupuesto se tiene contemplado para la obra y ya está asignado a empresas privadas para la compra de materias primas y el mal abaratamiento de la mano de obra de los habitantes de los estados donde se desarrollará el megaproyecto.
El “Tren Maya” propiciará la degradación, deforestación, fragmentación y urbanización de 23 áreas naturales protegidas, entre las cuales se encuentran Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo, como Yum Balam, Manglares de Nichupté, Uaymil y las Reservas de la Biosfera de Sian Ka’an y Calakmul, así como siete Regiones Terrestres Prioritarias, y 11 Regiones Hidrológicas Prioritarias, a tal grado que podría convertirlas en áreas biológicamente inhospitas.
Ante esto los pueblos mayas han hablado: “Decidir el futuro de las comunidades y pueblos indígenas unilateralmente, afirmando que serán los principales beneficiados de un proyecto que desconocen y en el cual su papel principal será el de la mano de obra barata, significa reproducir la discriminación sistémica que ha impulsado por años el Estado mexicano”
Además, la declaración de la puesta en marcha del fraudulento y ecocida megaproyecto se da convenientemente en medio de la cuarentena por la pandemia del Covid-19, y tras la declaratoria de la progresiva militarización del país, condiciones que se ajustan para la contención social ante las acciones que estaban tomando los pueblos indígenas en lucha contra el “Tren Maya”. Ni los pueblos del sur, ni los pueblos mayas pidieron un tren y menos que se llame “Maya”, eso lo han venido exigiendo los grandes capitales desde los gobiernos anteriores..
La 4ªT ha comprendido las necesidades de un sector de la oligarquía financiera y se dispone atenderlas, coordina su acción con gobiernos municipales y estatales de los diversos partidos de la burguesía para la represión y la imposición, nos muestra la doble cara del gobierno de AMLO como títere y operador de los planes de la oligarquía internacional para continuar el proceso de explotación, depredacióny despojo de la fuerza de trabajo y la naturaleza en México.
Todo esto nos lleva a la necesidad de construir una Asamblea Nacional del Proletariado y los Pueblos de México, contra la imposición capitalista y continuista neoliberal, por la unidad del proletariado y los pueblos de México en defensa del territorio, los recursos naturales y contra la explotación y el despojo.
¡ABAJO LOS MEGAPROYECTOS DE MUERTE!
¡POR LA UNIDAD DE LOS PUEBLOS EN LUCHA
EN DEFENSA DE LA VIDA, DEL TERRITORIO, LOS RECURSOS NATURALES Y CONTRA EL SAQUEO CAPITALISTA-IMPERIALISTA!
¡AHORA ES POR LA REVOLUCIÓN PROLETARIA!