El Jefe del Ejecutivo Federal, Obrador, ha sostenido reiteradamente, que el neoliberalismo ya se acabó; retórica que contrasta con la política laboral aplicada en el sector público, sin tener que irnos muy lejos haremos referencia solo como botón de muestra a lo que pasa en cuanto a las relaciones de trabajo entre el Gobierno de la Ciudad de México (GCDMX)y sus propios trabajadores.

La tesis de adelgazamiento del Estado no solo está enmarcada en reducción del gasto público, sino y muy particularmente en el GCDMX en el achicamiento de la plantilla laboral, dando paso a la concesión de los servicios públicos a la iniciativa privada, para sustituir a los trabajadores de base por otros que están contratados bajo esquemas de precarización laboral y salarial, para realizar el mismo trabajo.

Desde hace varios años el catálogo de puestos funciones y salarios se ha nulificado, dando paso a lo que en sus recomendaciones el Fondo Monetario Internacional, llama polivalencia laboral, esto es en que un trabajador puede realizar dos o más funciones con el mismo salario.

Poco a poco los mecanismos para la flexibilización laboral se están imponiendo, cuando los jefes de unidad departamental disponen de los servicios de los trabajadores para la realización de labores fuera de las estrictamente estipuladas en su respectivo nombramiento laboral, incluso extendiendo la jornada de trabajo, estas medidas son aplicadas con sutileza aprovechando la supremacía de los encargados de administrar el trabajo en las diferentes áreas laborales.

Estas medias, es decir el adelgazamiento del Estado, la polivalencia laboral y la flexibilización de las relaciones de trabajo, son las tesis fundamentales del neoliberalismo en el mundo del trabajo, estas son también prácticas de mucha vigencia en la política laboral del Gobierno de la Ciudad de México.

Sumadas a la retención de los insumos de trabajo, obligando al trabajador disponer de sus propios recursos para la adquisición de dichos insumos y a veces hasta de herramientas y equipos de trabajo, van paulatinamente deteriorando las condiciones laborales y salariales de los trabajadores.

Y por si fuera poco, aprovechándose de la situación provocada por la pandemia del Covid-19, se han propuesto no otorgar el incremento salarial correspondiente este año, a los trabajadores de los organismos públicos descentralizados y del gobierno central, asunto en el que han jugado para impedir que los trabajadores se inconformen, sin embargo es de resaltar que dicho incremento debió de haberse entregado, a más tardar el 15 de marzo y que la crisis sanitaria dio inicio el 20 del mismo mes por lo que él no otorgarlo es una medida que ya tenían planeada o que por lo menos invalida su pretexto para no entregarla.

Como vemos, el neoliberalismo campea en la aplicación de la política laboral que sostiene Claudia Sheinbaum Pardo.

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Por PCMML

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