El 30 de julio de 2020, el Frente Campesino y Popular de Chiapas (FCPCH), realizamos una jornada de lucha en el marco del 2º aniversario de la matanza de Comitán, Chiapas, donde además de recordar a los mártires silenciados en la emboscada criminal, se demandará el fin de la impunidad de la gozan los autores materiales e intelectuales de la carnicería, merced a la complicidad de los diversos organismos judiciales y políticos del Estado burgués, el castigo a los culpables, y la justicia para las víctimas.

Aquel día de 2018, un grupo de lacayos de la burguesía, aglutinados en el Frente Amplio de Organizaciones Sociales al servicio del entonces Presidente Municipal Mario Antonio Guillén Domínguez (alias Fox), en una operación tácticamente militar, asesinó a 5 personas (3 de ellas militantes nuestros) dejando 43 heridos de diversa consideración.

Aprovechando una movilización del FCPCH, los paramilitares arremetieron contra los puestos de los vendedores ambulantes en los aledaños de la Central de Abastos comiteca, para atraer al FCPCH que se movilizaba en las cercanías. Al llegar en defensa de los compañeros ambulantes, las fuerzas de Fox se retiraron para atraer a nuestra militancia a una emboscada perpetrada con armas de grueso calibre.

Los objetivos de la burguesía aglutinada en el proyecto municipal de Fox, no sólo eran económicos (controlar el ambulantaje en la zona y expulsar una parte del mismo) e ideológicos (promocionar un supuesto clima de violencia entre organizaciones sociales), sino, en especial, políticos: militarización de Comitán bajo la apariencia de “pacificación”, aglutinar votos para la reelección y, sobre todo, desarticular al FCPCH.

Con la frialdad del cálculo burgués, se cometió un acto de terrorismo (pero mesurado para evitar grandes repercusiones mediáticas) con la intención de amedrentar a la población, reprimir y acobardar a nuestra militancia y eliminar selectivamente a nuestros dirigentes (fue asesinado el Camarada Roque Calvo, pero una elevada proporción de los heridos eran dirigentes de uno u otro nivel).

La movilización masiva de militantes, aquella noche, en los aledaños del Ministerio Público, evitó la militarización. El trabajo organizativo y político posterior no sólo demostró que no nos desarticularon, sino que doblamos el número de organizaciones adheridas al FCPCH, esta dura experiencia nos forjó para las próximas batallas contra el Capital, por la revolución y el Socialismo.

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Por PCMML

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