En el gobierno de Rutilio Escandón que da continuidad a la política oligárquica del Partido Verde Ecologista de México en Chiapas, la movilización de la juventud, de la clase obrera, del campesinado pobre, de los pueblos originarios y las mujeres no ha cesado.
La lucha por la defensa del territorio, el agua y la vida prevalecen; al mismo tiempo que las y los estudiantes normalistas mantienen tomadas las calles por mejores condiciones de estudio; las mujeres levantando la bandera por justicia y el cese a la violencia de género; el movimiento magisterial oponiéndose a la simulación de reforma educativa de la 4T; las organizaciones revolucionarias por sus demandas y por la libertad de las y los presos políticos; y en general, en el marco de la pandemia, los diferentes sectores sociales resistiendo a la crisis económica y sanitaria.
En ese contexto, a lo largo del último año, a pesar de las limitaciones, la UJRM en Chiapas se mantiene en su trinchera de combate, en defensa del medio ambiente, en contra de los megaproyectos de la muerte, participando en foros, en espacios asamblearios y de construcción colectiva, impulsando brigadas informativas; así como en la lucha por la libertad de presas y presos políticos defensores del territorio de la región.
Al mismo tiempo que, bajo la senda de la construcción del frente único de lucha en la región, se participa en la Asamblea Estatal Popular de Chiapas, junto a otros referentes, para unificar esfuerzos frente a la embestida del gobierno de la 4T en Chiapas.
En el terreno ideológico, se han impulsado círculos de estudio, retomando la lectura, análisis y reflexión de los textos de los clásicos del marxismo-leninismo, en el afán de fortalecernos ideológicamente, y reflejarlo en el terreno de la práctica en la lucha de clases.
En la calle se han desplegado brigadas de pegas de cárteles, aunado a la difusión y agitación de la lucha contra el alza del pasaje del transporte público en Tuxtla Gutiérrez, que lastimaría el bolsillo de los sectores populares; participado en las jornadas globales por la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Si bien, la actual crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha limitado en los últimos meses la participación en las calles, en medio de la cuarentena, a través de las redes sociales, se impulsaron círculos de estudio virtuales para continuar con la formación ideológica, una campaña de agitación frente a la agudización de las condiciones de vida de la juventud en Chispas con el regreso a clases en la “Nueva Normalidad”, en un contexto en el que apenas el 24% de las familias chiapanecas cuentan con internet y equipos de cómputo, la situación que prevalece en la juventud enrolada en el trabajo informal y la necesidad de luchar por el derecho al empleo y condiciones laborales dignas. Expresado la solidaridad con el movimiento de aspirantes de las Normales en Chiapas.
Para enfrentar la crisis económica, la pandemia y al régimen que pretende descargar sus efectos sobre la juventud y las mayorías populares, tenemos a la UJRM y en ella todos los jóvenes tenemos nuestro puesto de combate, contáctanos y súmate.