“La verdadera emancipación de la mujer, solo empieza allí donde se inicia la lucha contra esa pequeña economía doméstica o mejor dicho, con su masiva reorganización en el marco de una gran economía socialista”. Lenin
Los koljosianos y stajonovistas formaron parte de un movimiento de campesinos y obreros cuyo objetivo fue elevar la productividad del trabajo colectivo durante la época de Stalin en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Ambos movimientos surgieron como iniciativa de las masas para alcanzar los objetivos de los planes quinquenales, mejorando la técnica, organizando mejor el trabajo colectivo y desarrollando el proceso de industrialización.
Los stajonovistas innovaron, desarrollaron y aplicaron nuevas técnicas en el movimiento obrero, mientras los koljosianos fueron parte del movimiento que desarrolló el proceso de colectivización de la tierra, de las unidades colectivas de producción, además de combatir a los campesinos ricos (Kulaks).
Para que la mujer soviética se integrase con total dimensión, el Estado socialista habría ya resuelto aquellas cadenas que la atan a no formar parte del desarrollo de su país. La mujer stajonovista o koljosiana, tenía resuelta la educación y manutención de los hijos, la colectivización de las labores domésticas, licencia de maternidad remunerada, entre otros. La independencia económica de la mujer, fue fundamental para su emancipación y así, todas sus capacidades fueran empleadas en el proceso de industrialización de la URSS.
La experiencia de estas mujeres debe servir como lecciones del camino que deben recorrer los actuales movimientos de mujeres. Mientras no haya pleno desahogo de los roles sociales que ha impuesto el capitalismo a la mujer, la integración de las mujeres al seno del movimiento social será lento. Si bien, para que cambien las condiciones de las mujeres es necesario un cambio del modo producción y la instauración del socialismo, mientras se desarrollan las condiciones objetivas para que esto suceda, los movimientos de mujeres deben empezar por reivindicar las demandas más sentidas de la mujer trabajadora: salud para ellas y sus familias, trabajo bien remunerado, educación gratuita y cientifica para sus hijos, guarderías y comedores, entre otros, para cualificar el papel polítco que esta debe jugar con la guía de la teoría revolucionaria del marxismo leninismo.
El movimiento de mujeres debe ayudar a sumar a los proletarios a la lucha por la construcción del Frente Único, la Asamblea Nacional del Proletariado y los Pueblos de México, al desarrollo de la lucha por la revolución y la instauración del Socialismo.
¡Sin mujeres no hay revolución!
¡Mujeres en lucha por la revolución!