La nueva expresión organizativa fascista se va reconfigurando con el grupo Sí por México. Esta expresión de la oligarquía financiera tiene como cabezas más visibles a Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, representantes de los grupos patronales más reaccionarios. Esta nueva manifestación de la tendencia fascista en México es una reacción al control de López Obrador en los espacios políticos de la institucionalidad burguesa, pero lo más grave desde la perspectiva de los intereses de la clase obrera y los pueblos de México, es que se reedita el frente de ultraderecha ante el evidente ridículo de FRENAAA.
A diferencia de FRENAAA que confrontó directamente y se pronunció por la renuncia de López Obrador, Sí por México se intenta presentar como una opción para dar agenda a los partidos, imponiendo candidatos que sigan su programa. Su composición integra a organizaciones patronales, ultracatólicas, militaristas e incluso fascistas abiertos. Esta nueva reagrupación de la derecha ha logrado sumar a varios cientos de membretes, que, si bien por sí mismos son minúsculos o solo representan cúpulas, en su articulación pueden conformar un bloque fascista contra la clase obrera y los pueblos de México y atentar con mayor ferocidad los pocos derechos que tenemos consagrados en la legalidad burguesa.
Ante esta expresión de la tendencia fascista en México, es imperante la necesidad de la unidad de clase entre los proletarios, a la vez que fortalezcamos la alianza con todos los explotados y oprimidos para levantar y organizar la Asamblea Nacional del Proletariado y los Pueblos de México, preparando la resistencia contra esta tendencia retrógrada y ganando el protagonismo en la lucha de clases, labor que va de la mano de nuestra dos tareas impostergables de Asamblea Nacional del Proletariado y los Pueblos de México y Huelga Política General.