Por enésima ocasión, el próximo 9 de noviembre se realizará un nuevo encuentro entre la Comisión Nacional Única de Negociación de la CNTE y el Presidente de la República. Como ha sucedido desde la primera mesa hace ya casi 2 años, una vez más se harán compromisos de solución de las demandas derivadas de la lucha de resistencia contra la falsa reforma educativa de Peña Nieto y los partidos del “Pacto por México”, así como las surgidas de la nueva reforma del gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T), que sólo maquilló la reforma anterior para mantener su esencia neoliberal.
Entre las demandas incumplidas, o cumplidas a medias, están: reinstalación de cesados, libertad absoluta de los presos políticos, incidencias administrativas, temas educativos como la reapertura de la normal de El Mexe con sistema de internado, bilateralidad sindical, relevos de dirigencias sindicales, seguridad social, Mesa Chiapas, etc.
En este marco, y después de hacer un balance donde se reconoce que ha sido casi nulo el avance de los acuerdos suscritos en las Mesas de Trabajo, la Asamblea Estatal de la sección VII de Chiapas ha determinado romper el confinamiento forzado y reiniciar la lucha con marchas regionales el 30 de octubre y Concentración Representativa el 9 de noviembre en la Ciudad de México.
El incumplimiento de los acuerdos se debe a la cerrazón del gobierno de Chiapas que, convirtiéndose en defensor de charros y esquiroles, mantiene una política de agresión hacia el magisterio democrático. Amparándose en la normatividad que establece la “reforma educativa” de la 4T, desconoce en los hechos el papel del sindicato en defensa de los intereses de los trabajadores, intenta cancelar 2 programas de prestaciones económicas (Caja de Ahorro y FABES) y mantiene cesados a 33 dirigentes seccionales.
Igual situación enfrenta la exigencia de la CNTE Hidalgo respecto a la reapertura de la Normal de El Mexe que, además de enfrentar la política dilatoria de la SEP, tiene que encarar la negativa del gobierno caciquil priista de Hidalgo.
Aun cuando el propio Presidente dialoga con la CNUN, el gobierno sólo ha administrado los tiempos para conducir a la CNTE a la desmovilización. Este proceso de pláticas, además, ha permitido identificar a los dirigentes más proclives a la traición de los principios de clase de la Coordinadora quienes, utilizando su acercamiento con el Presidente, están negociando diputaciones locales y federales para amigos y familiares a través de Morena, al tiempo que descalifican a las posiciones políticas que insisten en retomar la movilización como táctica de lucha que ha permitido mantener la independencia política e ideológica del magisterio democrático del país.
Frente a esta política de simulación, que está logrando lo que el PRI y el PAN nunca consiguieron de la CNTE, se hace necesario retomar el camino de la lucha política como ya lo hacen diferentes sectores de trabajadores en diversos estados y en la capital del país exigiendo la solución definitiva de las demandas inmediatas.
La abrogación total de la mal llamada reforma educativa y su régimen de excepción laboral, la defensa del normalismo e incremento del presupuesto para su funcionamiento, el respeto a la representación sindical de los trabajadores de base y sus derechos laborales, el mejoramiento de los servicios de salud, elecciones libres y democráticas en cada una de las secciones sindicales y del CEN del SNTE, entre otras, son demandas aglutinadoras que pueden poner en pie al magisterio para retomar la lucha política.
El fortalecimiento de los lazos de unidad con todas las organizaciones sindicales y populares, aisladas por las posiciones claudicantes y entreguistas, es el primer paso hacia la construcción del Frente Único para detener la embestida anti laboral y enfrentar la política pro imperialista del gobierno neoliberal de AMLO y su autodenominada Cuarta Transformación.